¿Por qué?

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—Muchos años atrás—

—¡No vas a tocar a ese niño! —Exclamé enfurecida.—Ese niño, jamás lo vas a tocar, aunque tenga que morir aquí.
—¿Estás segura de ello? —Una persona blanca, con colmillos, ojos rojos, unos extraños tatuajes, llena de sangre, me miró, acercándose a mí, para querer agarrar al pequeño...con un cabello muy peculiar.
— ¡M-Mi hermano es un pilar y puede llegar a vencerte!—Exclamó el pequeño, asustado.
— ¿Un pilar? JA-JA-JA—La risa malévola del demonio se escuchaba a todo su esplendor,  acercándose más.
—No...No te acerques o no sabes lo que soy capaz de hacer...—Me puse delante del niño, aunque me moría de miedo, no podía dejar que se lo comiera o lo que fuera hacer con él.
—¡No es necesario joven, mi hermano, estoy seguro que vendrá aquí pronto!—Dijo, temblando detrás de mí.

Cuando menos lo esperamos, quiso agarrar al niño pero, no sé de dónde saqué fuerza, una fuerza que jamás había conocido en mí y detuve la mano de aquél demonio.

—¡¿Qué es lo que haces, idiota?!—Preguntó aquél demonio, agarrándome del cuello.
—T-Te d-dije, que a es-ese niño...N-no lo tocarías—Exclamé tratando de soltarme de aquél agarre que no me dejaba respirar.
—¡NO! —Miró aquél niño, asustado.
—Estos humanos...Nunca los comprenderé, por qué dar su vida por alguien que no vale la pena, mira...Es un niño. Ha vivido menos que tú y sin embargo, lo quieres salvar. Qué patético. Lástima que tú te morirás sola, porque defender a este niñato. Yo no como mujeres.—Dijo aquél demonio. Soltando mi cuello, dejándome caer al piso.

El niño rubio, con puntas rojizas, se puso delante de mi...Sabía que estaba tan asustado porque mientras yo intentaba respirar, miraba sus piernas, las cuales estaban temblando del miedo. "Para ser tan pequeño, su valentía, se puede notar desde aquí"—Pensé. 

De un de repente...Todo, todo fue un desastre. Me levanté, dejando al pequeño detrás de mi de nuevo.

—Parece que no lo entiendes. No lo tocarás, no sé quién sea este niño, pero de verdad que no lo tocarás el día de hoy.—Respiraba rápido, aún me recuperaba de aquella casi asfixia.
—M-Mi nombre es Senjuro...—Dijo el niño, quien se había tumbado del miedo.

Es lo que alcancé a escuchar, cuando el demonio me había lanzado unos metros de Senjuro, dejándome pegada a la pared. Respiré hondo...No iba a permitir aquella atrocidad, ¿por qué querer a un niño? ¿Un niño no vale nada? Esa valentía...Que no conocía de mi, seguía presente, así que me levanté lo más rápido que pude, corrí, aunque mi cuerpo estaba hecho trizas, ¿Cómo un ser humano aguantaría tal golpe? No lo sé. La escena que mis ojos estaban por ver, no la podía permitir.

—¡NOOOO!—Estiré mis manos, para empujar a Senjuro. 

Y otra vez, el demonio había tomado mi cuerpo. Volviéndome a lanzar, pero esta vez, más fuerte. Haciendo que, la pared de aquella casa, cayera en mi cuerpo, lastimando mis piernas y, una estructura pesada, callera justamente en el tronco de mi cuerpo...

Respirar era tan difícil.

Recuerdo a Senjuro yendo hacia mí...Envuelto en lágrimas...

—"Él ya estará aquí...Lo sé...resiste por favor."—Trataba de sacarme de ahí, sin embargo todo era en vano. 

Sabía que mi cuerpo estaba desangrándose por dentro, debido a aquella estructura que estaba sobre mi cuerpo...El fin estaba cerca. Estaba pendiente de aquél demonio, que después de lo sucedido...Se había ido.

—¡SENJURO!—Escuché una voz, fuerte...Varonil y llena de coraje.
—¡Hermano!—Dijo Senjuro...Corriendo hacia él—Hay alguien aquí ayúdala, por favor—Suplicaba entre lágrimas.

Miré aquél joven acercarse a mí, su semblante, había cambiado totalmente. Era como de ira y tristeza.

Todo se volvía oscuro de nuevo. Sí. Ahora sí era el fin. Me costaba respirar, aquellos peli rubio con puntas rojizas, se acercaban a mi.

—Kyojuro, por aquí, ella está aquí—Se había acercado a mi, Senjuro, preocupado.

En ese instante, Kyojuro se acercó a mí, haciendo todo lo posible para sacarme de ese lugar...

—Es imposible. Aunque me saques, yo moriré.—Dije, entre cerrando los ojos.

Oscuro...por segundos, luego por minutos...Me estaba muriendo.

—¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué...Por qué proteger a alguien que no tiene algún lazo contigo?—Podía ver a ese chico, diciéndome, mientras me tenía en sus piernas.

Realmente no sabía cómo me habían sacado de ahí. Pero ahí estaba, al borde de la muerte.

—Las flores que recién crecen...No tienen por qué ser cortadas.—Dije sonriendo.—Ese niño...tu hermano. Fue valiente, pero. No podía dejarlo, no lo podía hacer.

—¡Aguanta un poco más! ¡Por favor! ¿Al menos dinos tu nombre, de dónde vienes para poder agradecer?—Preguntó Senjuro llorando...Mirando a Kyojuro.

—No hay necesidad...d-de tal cosa. No tengo a nadie...Mi nombre es Tn:____ Kobayashi.—Suspiré—Creo, que es lo último que podré decir.

Mis ojos se entrecerraban, un último suspiro salió de mi cuerpo.

— ¡Te agradeceré siempre! ¡Te juro, te juro que esta vida o en otra, te pagaré, te pagaré por haber salvado lo único que me queda! Te buscaré...Te buscaré hasta la eternidad. —Dijo Kyojuro, con tristeza en sus ojos.

Los ojos de aquél chico...Kyojuro. No los olvidaría. 


Hasta la Eternidad (Kyojuro Rengoku xTú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora