el pasar del tiempo

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11 de mayo del 2021
Hoy... Ya más de un año desde que empezó la cuarentena por el Coronavirus, hoy, estoy sentado yo, en el portal de mi casa, en un poblado llamado Hershey... O bueno, actualmente se llama Central Camilo Cienfuegos, esto después de la revolución, pero nosotros sus pobladores aún le llamamos por su nombre original. Es un buen pueblo, no es muy conocido, no suele pasar nada interesante, no hay donde trabajar casi y muchas veces escasean productos, pero sus habitantes son todos muy buenos vecinos, es reconfortante salir a cualquier lado y sentir la calidez de todo a quien te encuentras.
Precisamente en este momento, mientras escribo esto, la brisa más pura que haya sentido alguien sopla mi rostro, la sombra de un frondoso árbol que se encuentra frente a mi casa me guarda de los enrojecedores rayos de este abrasador sol cubano. Todo esto me ha hecho retroceder en el tiempo, está sensación, está tranquilidad, está armonía, está paz interior que siento, era la misma que sentía años atrás, digamos cuando tenía doce. En días como estos, a esta misma hora salía con un amigo a diario de su casa e camino a las de otros amigos. Por todo el camino íbamos hablando sobre estupideces mientras los ancianos nos saludaban alegremente, el trinar de las aves nos recordaba la belleza de la vida y nuestras sonrisas que siempre es mejor vivirla acompañado.
Teníamos como costumbre reunirnos... Creo que cerca de sies éramos,en diferentes lugares; el árbol del ahorcado, el paque central del pueblo, el antiguo club, eran lugares a donde íbamos a estar alejados de los problemas y a simplemente ser niños con sueños llenos de esperanzas. Irónico, el hecho de que siempre hiciéramos esto mis amigos y yo cuando desde esa edad ya éramos todos un grupo de pequeños mini Otakus y Gamers, pero esto también tenía que ver, después de todo recuerdo bien como hacíamos fortalezas y espadas y arcos de madera para simular a qué jugamos a Mount&blade o Skyrim y corríamos como Naruto cuando nos perseguían perros o nos encontrábamos a un conocido.
Cuando tenía catorce, mi mejor amigo... No, mi hermano de otra madre y yo teníamos nuestras primeras novias respectivamente y a pesar de que seguimos realizando parte de las costumbres de reunirnos, incorporamos unas nuevas. A partir de ese momento tomaron gran importancia una casa del árbol que hicimos en el antiguo club y dos estructuras algo difíciles de explicar, pero trataré de hacerlo. La razón por la que nuestro pueblo se llama "Central" es porque está construido al rededor de un antiguo Central de azúcar que solía ser propiedad de Mr.Hershey, dueño de la famosa marca de chocolates Hershey, no estoy del todo enterado de como es que funcionaba, pero creo que este central obtenía energía atravez de un enfriadero confirmado por dos partes que constan de dos grandes "piscinas" y en cada una dos construcciones para hacer que funcionarán de acuerdo a para lo que se hicieron. Una de estas construcciones, la más pequeña era un buen lugar donde nos reuníamos los cuatro, ya que era tranquilo, con sombra y con una buena brisa, sin embargo pasaba mucha gente cerca porque estaba rodeado de calles y caminos, sin embargo, justo al lado de la otra construcción, hay una escalera que va del suelo a la cima, en esta nos sentíamos más seguros ya que no había nadie, pero realmente era mejor que fueran cada pareja por su lado ya que las escaleras eran estrechas y a veces era incómodo para cuatro personas.
A los quince años entre en la prepa, está se encontraba en otro pueblo y elegí una diferente a mis mejores amigos, solo porque la que escogieron ellos era una beca y me daba pereza ese estilo, pero... Me empecé por primera vez a sentir solo. Desesperado a pesar de que soy alguien a quien le cuesta relacionarse, empecé a buscar amigos por todas partes para compartir estos bellos días de nuevo con alguien, y vaya que lo logré, o más o menos. Si, había hecho un montón de amigos, pero ninguno de mi pueblo y fue entonces cuando tomé la costumbre de visitar todos estos lugares importantes yo solo en memoria a esos momentos, primero esa práctica me pareció algo triste, pero, con el tiempo me di cuenta que a pesar de que fuera de forma diferente, seguía siendo bueno para mí ya que la tranquilidad tan inmensa me ayudaba a estar solo con mis pensamientos y recordar los felices momentos que pasé con mis amigos ahí me alegraba y calentaba me congelado corazón inmerso de soledad.
Poco a poco me fui acostumbrando a esto, pasando mi tiempo libre entre semanas caminando por mi pueblo recordando cosas como si fuera una película andante y los fines de semana los pasaba con mis amigos de toda la vida al igual que en los días de vacaciones. Así pasó mi primer año de prepa y llegó el segundo. En este me sentía aún más solo porque mis amigos dejaron de vivir de su escuela cada semana para venir cada once días, pero no estaba triste. Las vacaciones de verano y una situación coyuntural por la que pasó Cuba ese año por problemas de petróleo me regalaron recuerdos y experiencias que me hicieron estar contento durante mucho tiempo. Cuando empecé a sentir que esos recuerdos empezaron a ser insuficientes, mi mejor amigo, ese hermano de otra madre que conocí desde casi que nací gracias a haber nacido en este pueblo, me presentó a quien un mes después de convertiría en mi novia. Todo iba muy bien, yo estába feliz, no podía pedir nada más, estaba rodeado de buenas personas, en un buen lugar, con buenos recuerdos... Pero era justo en ese fatídico 2020.
De golpe, casi sin que nos dieramos cuenta, estábamos todos en nuestras casas, se suponía que debería estar feliz, mis amigos y novia no estaban en sus escuelas, pero no los podía ver, ni a ellos, ni a los lugares que solía ir con todos.
Aquí estoy yo... En pleno 2021, con novia, muchos amigos, saludable física y mental mente... Y atrapado con mis recuerdos entre mis paredes, con un WhatsApp lleno de mensajes de "cuando esto termine, de nuevo..." Esperando a que de verdad algún día todo vuelva a la normalidad y me pregunto... Si ahora estoy en mi último año de prepa... Y un año antes de ser mayor de edad... ¿Cuando todo esto termine realmente regresarán esos días... O ya es demasiado tarde?

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