Capitulo 3

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Su plan inicio al día siguiente comenzando con buscar el cesto de frutas y mojarlas en agua con mercurio justo como el resto de las verduras; se movía como una sombra por toda la cocina sin ser vista por nadie. 

— Esta listo.- miro a su hermano con determinación mostrándole el frasco vacío.— Solo hay que esperar. 

Naruto asintió con la cabeza viéndola con una sonrisa de orgullo total, no tenían mucho tiempo para poder hablar en aquella habitación donde guardaban productos de limpieza. Paso su mano por el cuello de su hermana sujetando su cabello amarrado en una coleta alta y la acerco a él para besarla con pasión como tantos años lo han echo.

— Se mía esta ultima noche.- susurro con dolor cercas de sus labios.— Antes de que te conviertas en la matriarca Uchiha.- junto su frente con la de ella disfrutando el momento juntos. 

— Naruto... espérame en la madrugada.- le dio un ultimo beso antes de salir con rapidez de aquella habitación dejando a su rubio hermano con el amargo sentimiento de abandono. 

Camino con dirección al cuarto del príncipe Itachi que ya debía de estar despierto y si Dios lo permitía lo encontraría acostado en la cama y no en el baño vomitando su cena, al entrar la habitación se encontraba completamente a oscuras que muy a penas permitía ver al bulto entre las sabanas que se sujetaba el estómago con dolor. 
Se acerco con cuidado hasta ponerse aun lado de aquel hombre que aun no se percataba de su presencia hasta que sintió su frente ser tocada con delicadeza, fue en ese momento que abrió un poco los ojos hasta enfocar la vista en aquel punto rosa que lo veía con preocupación. 

— ¿Dónde estabas Sakura? ¿Por qué ya no amaneces a mi lado?- se movió con dificultad para quedar acostado en frente de ella sin darle la espalda. Sujeto ambas manos para comenzar a besarlas con necesidad.— Tuve una pesadilla en donde me dejabas todas las noches por otro hombre. 

El cuerpo de la joven se puso rígido para después volver a la normalidad en un segundo. 

 — Solo fue eso: una pesadilla.- dijo con cariño acomodando sus cabellos negros atrás de la oreja.— Fui a cumplir la misión que me diste. 

El rostro de Itachi cambio completamente para sonreír emocionado incluso tuvo la fuerza suficiente para sentarse y abrazar con fuerza a Sakura que correspondió el abrazo. 

— Muchas gracias Sakura, gracias, gracias.– repitió bastantes veces aquella palabra emocionado abrazándola cada vez más.— ¿Cuánto tiempo hay que esperar?

La joven se separó un poco de él para explicarle el plan de solo esperar unos cuantos días antes de que la familia real comience con síntomas, Itachi escuchaba cada detalle imaginándose el escenario en su cabeza.

— Eres brillante... No hay duda que serás una gran reina.– sujeto su rostro antes de besarlo con pasión uniendo sus lenguas.

Sin pudor alguno llevo su mano a los senos de la mujer para acariciarlos con rudeza poniendo erecto el pezón haciendo círculos alrededor de este con su dedo, los jadeos de ambos se escuchaban por la habitación más a ninguno le importó.
Desabrochó el pantalón de su majestad liberando por fin su miembro que goteaba el pre semen y comenzó a masturbarlo con fuerza disfrutando ambos del sonido obsceno que producía; Itachi tampoco se quedó atrás ya que le había logrado bajar los pantalones e introducio dos de sus dedos en aquella vagina que ya estaba dilatada.

— Ahhh... Estás mojada por mi.– le susurro con deseo cercas del oído.— Monta a tu rey.

No basto decirlo por segunda vez cuando ya la tenía sentada sobre él lista para autopenetrarse muy despacio que fue toda una tortura para él, ayudándose con sus piernas y usando sus brazos como soporte atrás de él comenzó a elevar su cadera para embestir a su mujer que ya saltaba sobre su miembro.

El Caballero Y El PríncipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora