Amor Ilegítimo

Capítulo 6

"¡¿H-Hinata ?! ¡¿Por qué estás aquí ?!" chilló, sintiendo su corazón latir vívidamente contra su caja torácica. Había pasado poco más de un día desde su último encuentro, y el hecho de que la niña más pequeña había intentado matarla todavía estaba fresco en su mente. Sutilmente alcanzó un kunai, por si acaso el Hyuuga estaba aquí para terminar el trabajo. Su mano se detuvo cuando vio la mirada de remordimiento que apareció en el rostro de Hinata.

"Estoy aquí para ... disculparme. Las cosas que te dije fueron crueles y fuera de lugar. Yo ... no sé qué me pasó". Una sonrisa inquieta cruzó el rostro de Tenten. 'Cruel' y 'fuera de lugar' ni siquiera empezaron a describir las palabras de Hinata; más como "violento" y "psicópata".

No sabía muy bien cómo se sentía por tener a la chica en su casa; cocinar, nada menos. Toda su mente y cuerpo le gritaba que echara a Hinata, pero sabía lo difícil que debió haber sido para la chica más joven acercarse a ella tan pronto después del incidente. Fue difícil no aceptar la disculpa. Forzó una sonrisa en su rostro y se encogió de hombros.

"Está bien; fue mayormente mi culpa en primer lugar". El rostro de la Hyuuga se iluminó de nuevo y abrazó a su mayor en un fuerte abrazo.

"¡Gracias, Tenten-chan! ¡Para compensarte, me quedaré aquí para ayudarte a ti ya Naruto-kun con el embarazo!" Tenten parpadeó.

"...¡¿Esperar lo?!" Su sonrisa se ensanchó, Hinata soltó el jounin y se volvió hacia la estufa.

"Bueno, ustedes dos no pueden arreglárselas solos, ¿verdad? ¡Déjemelo todo a mí! Adelante, relájese, la cena estará lista en unos minutos". Tenten solo podía mirar la espalda de la chica en un leve estado de indiferencia. ¡¿Estaba jodidamente en serio ?! ¡¿De verdad pensó que se le permitiría vivir con ella después de lo que había dicho y hecho ?! A pesar de sus pensamientos, asintió en silencio con la cabeza y se dio la vuelta para regresar a la sala de estar.

Hace dos días, la idea de que la chica más joven la ayude hubiera parecido una idea estupenda. Hinata podía hacer todo; cocinar, limpiar e incluso cuidar a los niños. Ella era perfecta en todos los sentidos, a diferencia de ella misma. Aunque odiaba admitirlo, Tenten realmente no podía cocinar, limpiar o cuidar a los niños. De hecho, se podría llegar a decir que despreciaba a los pequeños bastardos. Tenerla cerca equivaldría a contratar gratis a una niñera.

Sin embargo, no podía olvidar los asesinos ojos violetas de los Hyuuga mientras intentaba detener su corazón. Cada vez que cerraba los ojos por más de un segundo, imaginaba una palma intensamente brillante dirigiéndose directamente hacia su rostro. Incluso ahora, su corazón seguía latiendo a causa de su breve conversación.

Por lo general, no era su estilo, pero tendría que pensar en una forma de deshacerse sutilmente de Hinata. Algo en todo este montaje no cuadraba sin importar cuántas veces contó. Sacudiendo la cabeza, soltó una pequeña bocanada de aire y continuó hacia Naruto.

"Hinata se quedará aquí para ayudarnos", murmuró, dejándose caer en el sofá junto a Naruto. No podía decir lo que quería; que realmente no quería que la chica de cabello azul viviera bajo el mismo techo junto con ella. Al mirarlo, apenas notó que la mayor parte de la hinchazón de su rostro había disminuido, probablemente gracias al Kyuubi.

"¿En serio? Supongo que eso significa que puedo irme a casa ahora." Ella asintió lentamente con la cabeza y suspiró, una acción que el rubio no pasó por alto. Levantó las cejas con leve sorpresa. Su plan original había sido salir de allí tan pronto como pudiera, pero su maldito sentido de la moralidad y la bondad había aplastado por completo esa idea. "A menos que ... ¿no quieres que lo haga?"