Uno de esos días

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El estante se encuentra vacío, las páginas rodean el camino... Sonrisas en la habitación tratando de juzgar mi manera de pensar.

Huyo de aquellos demonios que tratan de oscurecer mis pensamientos y entre ese lapso el cielo me está guiando al lugar donde he sido feliz, demostrándome que puedo llegar a su límite, que puedo alcanzar su corazón distanciado; la melodía juega con mi cabello  y sentimientos para así dar al puñetero dolor del corazón. Es irónica la vida, te demuestra que puedes llegar a la cima pero a la misma vez puedes caer de ella.

Son momentos cruciales en donde tu cerebro se accidenta con tu corazón y el médico no se encuentra, estás inestable porque la idea de estar a salvo puede ser la única alternativa que te queda; si la misma vida trato de hacerte sonreír para luego golpearte donde más te duele.

Se nublan los paraísos mientras trato de abrazarme a mí misma pero me alcanzó, estoy desapareciendo...

Susurros de la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora