Único

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El 13 de octubre deje de ver a Park Jimin.

Oh dios ese lindo pecado de mofletes rosáceos, cintura angelical y perfecta, piernas rellenas y sabrosas con una personalidad igual que el de encantadora. Nosotros éramos vecinos desde que prácticamente nací, el era mayor por dos años y desde ese día nos volvimos inseparables. Ni siquiera nuestros padres nos podían separar y fue en ese momento que dijeron que nosotros estábamos destinados a estar juntos.

Para siempre.

O eso siempre creí. Desde que tengo memoria que siempre nos íbamos a su cuarto a ver caricaturas o a jugar a los superhéroes, a peinarnos juntos riéndonos a carcajadas, contándole mis secretos. Teníamos una guarida secreta donde solamente nosotros desde todos estos años lo sabíamos. Era un lugar lejano, detrás de nuestras casas donde se encontraba un bosque oscuro por fuera, pero cuando uno avanzaba hacia el fondo era lo más hermoso.

Un lugar despejado, lejano a la cruel sociedad. Nosotros fuimos los únicos que nos atrevimos a cruzar ese bosque y fue lo mejor de la vida porque así sellamos aún más un lazo.

Cuando cumplí mis 15 años el seguía a mi lado, viéndome crecer y empezándome a enseñar cosas de los adolescentes, total el tenia ya 17 años y también quería experimentar y lo deje experimentar con mi cuerpo. Fue el día de mi cumpleaños cuando di mi primer beso y fue la mejor experiencia que he tenido con el hasta ahora.

Cuando el me tocó con sus dulces labios muchas puertas de amor se abrieron y pude confirmarlo. No solo es admiración que tenia por él, estaba enamorado. Y siento que siempre ha sido así, desde que abrí por primera vez mis ojos y fue a él quien vi primero.

Pero como todo comienzo hermoso hay un final desastroso. Yo no era el único que lo encontraba perfecto como siempre, habían muchas personas que pensaban lo mismo.

Como el era dos años mayor ya estaba por salir de la preparatoria dejándome a mi atrás, por lo que el recién iba a empezar lo que era su vida. Pero yo ya tenía hace mucho tiempo conciencia sobre aquello por lo que me prometí que este verano sería inolvidable con el. Y así lo fue.

Trágicamente.

Fue en el día de su cumpleaños cuando Park Jimin desapareció de mi vida y la de todos. Y donde hace pocos días confirmaron que había sido secuestrado.
Ya han pasado dos meses de aquel día y todavía me acuerdo de todas las preguntas que me hicieron específicamente que habíamos hecho ese día.

Me arrepiento de haberlo dejado solo justamente ese día para ir a buscar a la tienda de pasteles su regalo. Haberlo dejado horas esperando a que me entregaran aquel postre, su favorito de fresas.  Y aún peor fue ver policías que estaban fuera de su casa interrogando a sus padres y como ellos corrieron desesperadamente a mi.

Ahora me encuentro en su pieza acostado en su cama ahogado en lágrimas rezando a que por lo menos se encuentre vivo y poder abrazarlo fuertemente entre mis brazos. Ya eran pasada la media noche y me levanto a ver por su ventana.

Las estrellas están siendo tapadas por lo que es la noche por las nubes diciendo que se acerca la lluvia. Aquella que he sentido todos los días dentro de mi. Cierro los ojos y más lagrimas caen por mis mejillas. Una pequeña luz roja parpadeante veo cuando entrecejo los ojos. Esta, esta en la ventana del vecino de Jimin apuntando directamente a su cuarto.

Doy pasos lentos hacia la ventana y puedo afirmar que aquella luz era la de una cámara. Mi pulso empieza a acelerarse y tocó mi corazón con fuerza sintiendo cómo está palpita con rapidez.

La ventana de la habitación de Jimin queda viendo hacia lo que es la habitación del vecino de él. Por lo que tengo entendido de esa casa, es de un anciano que se mudo hace ya un año en nuestro vecindario, quién desde hace mucho tiempo no lo veo caminando a menudo como lo hacia siempre.

Nos topábamos con el siempre cuando yo estaba con Jimin. Siempre se acercaba a nosotros a regalarnos golosinas y aveces se quedaba a conversar. Era agradable porque nos contaba anécdotas acerca de su vida y como había quedado viudo a sus 70 años. Hasta nos contó que Jimin tenía cierto parecido por lo que era su difunta esposa.

No le tomamos mucha importancia y seguimos normalmente hasta que.

Jimin desapareció.

Retrocedo lentamente y con los ojos abiertos en demasía choco con la puerta de Jimin. Empiezo a temblar desenfrenadamente y con rapidez salgo de aquella habitación hacia la cocina.

Acaso, ¡¿Jimin está ahí?!.

Rebusco entre los cuchillos que veo y salgo dejando un portazo fuerte detrás de mi. Respiro y cuento hasta tres para guardar el cuchillo en mi espalda y tocar el timbre de aquella casa.

Jimin no puede estar ahí, ya lo habrían encontrado si fuese eso ¿verdad?, el hubiese estado gritando siempre, alguien lo hubiese escuchado, ¡Yo lo hubiese escuchado!.

Cuando los pasos y lo que es el sonido de la puerta siendo abierta, la adrenalina vuelve a mi otra vez. Veo la demacrada cara de aquel anciano cariñoso que nos había acogido de buena manera, siendo dulce y amable. Ahora está pálida y deformemente horrible.

Cuando estaba por hablar y razonar por la situación el es quien me saca las palabras de la boca y una burbuja de sentimientos desagradables sentí.

— Hasta que al fin lo encuentras — con mi pulso a mil levantó el cuchillo que tenía guardado en mi espalda y lo entierro en lo que es su cráneo.

La sangre seguía saliendo de aquel cuerpo y sin pensar más entro aquella casa cerrando la puerta y busco a Jimin. Grito por todas partes, tocando por las paredes y viendo en las habitaciones. Nada.

Hasta que piso un lado del piso un poco flojo y saco la alfombra que cubría esta parte viendo que en este había una manilla para poder abrirla hacia arriba. La abro y las nauseas me invaden. Hay por todos lados en esa pieza oculta olor a putrefacción.

Y cuando todas las alertas de no llegan en mi mente bajo sin pensar cubriendo mi boca con mi brazo pero tuve que hacerle caso a mi conciencia.

En este cuarto se encontraba el cuerpo sin vida de park Jimin.

Mi amor •YOONMIN• OS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora