Cinco años habían pasado desde el nacimiento de la princesa Lunala, las cosas no podían estar mejor, los pequeños herederos ya contaban con once, ocho y cinco años respectivamente, todos estaban encantados con los príncipes, eran extremadamente cuidados y protegidos, eran los más valiosos en el reino, cada uno educado para cumplir su propio rol, cada uno tenía ya, lo que iban a ser cuando fueran mayores, pero para la más pequeña, su misión seria unos de los más difíciles y sacrificados de todos.
Las Fuerzas del Ejército Sacro Imperial Lunar estaban muy contentos y asombrados con su futuro General, la tercera princesa, quien a su corta edad, empezaba a ser adiestrada y entrenada en el ámbito militar para desarrollar sus funciones y rol de liderazgo, sus capacidades y destrezas para el cumplimiento de su misión de guerra y no guerra, así como su comportamiento frente a determinadas situaciones que se le presente tanto en forma individual como colectiva.
Descubrieron que tenía una mente brillante y una memoria fotográfica inigualable, con la capacidad de recordar cualquier cosa que haya visto, oído u olido, toda una prodigio.
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Era su día de descanso, por así decirlo, se encontraban en uno de los majestuosos jardines del palacio, Nahira junto a su hermana Aysel, la segunda mano, se encontraban disfrutando de un vaso de refrescante limonada, mientras observaban cómo se divertían los príncipes.
Ellos se encontraban jugando junto a sus dos primos, hijos de Aysel, una niña de nombre Aiko de 9 años y Asher, el niño de 7 años, ambos tambien albinos, corriendo de un lado a otro, pero para la pequeña Lunala su situación era otra cosa, se encontraba jugando ajedrez junto a su padre.
A pesar de su corta edad, a ella no se le permitía jugar los juegos normales de niños, era triste, pero su situación era otra cosa.
Pero no podia evitar mirar de reojo a sus hermanos y primos, mordiendose el labio inferior por la ansiedad, se moria de ganas de hacer lo mismo que ellos, moviendo sus cortas piernitas hacia adelante y hacia atrás de la desesperación, en verdad quería jugar con ellos.
Pero tristemente a ella la trataban diferente, de otra forma especial por así decirlo, debía comportarse de una forma correcta y ejemplar, virtudes que debe tener el líder absoluto del ejército imperial, no podía distraerse con tonterías, le decían los adultos.
Setos: Concéntrate - Ordeno su padre frunciendo un poco su semblante, haciendo que la pequeña volviera su vista de nuevo al juego.
Mirando como su pequeña trataba de enfocarse en el juego, pensando cuál sería su próximo movimiento, volvió a suavizar su rostro mirándola con tristeza, aunque sabía que su pequeñita tenía que cumplir con un destino obligadamente impuesto, no dejaba de sentir pena por ella.
Pero por los dioses, es solo una niña, su única preocupación deberia ser cómo comportarse una niña de esa edad, pero no, a pesar de ser muy pequeña aun, la estaban convirtiendo en una persona seria, fría e inexpresiva, una de las muchas cualidades que debía poseer el futuro general de la nación.
Atravesando los elegantes jardines, caminaba una joven de cabello lacio color azabache, quedando frente a sus líderes realizando una elegante reverencia.
Minil: Su alteza, el regente del Oeste ha venido solicitando una audiencia urgente.
Nahira: ¿El regente del Oeste? De verdad de ser algo urgente para venir fuera de fechas, esperemos que no sea otra ataque de algún demonio - Comento alarmada.
Setos: No te preocupes querida, iré a ver es que lo que sucede, Minil, por favor quédate con Lunala.
Minil: Como ordene alteza - Sentándose en el lugar que había dejado el Rey.
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Setos: Hola querido amigo.
Xxx: Hola su majestad - Haciendo una reverencia.
Setos: Hay por favor Will, llámame por mi nombre - Pidió sonriente cruzándose de brazos.
Will: No creo que a su majestad le agrade la idea.
Setos: Si, pero su majestad no se encuentra aquí ¿Verdad?
Will: Tienes razón - Rieron.
Setos: Bueno ¿Qué es lo que te trae por aquí? - Pregunto intrigado.
Will: ¿Recuerdas el incidente con el demonio rojo de hace varias semanas?
Setos: Como no recordar, los demás clanes se encuentran alterados y preocupados, esperando que sea una casualidad y no vuelva a ocurrir.
Will: Pues después de que atacase la aldea aquella vez, nuestras tierras empezaron a perecer, la vegetación empezó a secarse y la tierra dejo de producir, tal parece que la sangre derramada de ese demonio por todo el lugar está ocasionando que nuestras tierras fértiles, ahora no crezca nada... Amigo, todo está muriendo en la aldea.
Setos: ¿Y crees que la sangre derramada de aquel demonio es la causa?
Will: No hay otra explicación, ya hemos intentado de todo para revivir la naturaleza, cambio de tierra, regado, reimplantación, nada está funcionando, y si esto sigue, no habrá otra, que abandonar nuestras tierras.
Setos: Esto es grave ¿Qué podríamos hacer? - Tocándose la barbilla para pensar.
Will: Lo único seria irnos del lugar, esas tierras están muertas.
Setos: Te estas precipitando amigo, debemos pensar con la mente fria... Ya se - Declaro tronando sus dedos -Haremos un últimos intento.
Will: ¿Qué cosa? - Pregunto con esperanza.
Setos: Pediremos ayuda al Clan de las Hadas.
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TU FRIO CORAZON (TOMO UNO)
FanfictionEsta historia se remonta desde de la primera guerra santa, en un mundo ancestral donde los mundos humano y espiritual todavía no se habían separado, existían 5 clanes: el Clan de la Diosas, el Clan de los Demonios, El Clan de las Hadas, el clan de l...