Parte 1.
Al igual que en el primer torneo, Jade terminó con fiebre a causa de los químicos que habían dejado algunos de sus nano generadores al dañarse por la inactividad, pues al combatir estos se dispersaban por el sistema. La cura consistía en que una vez reactivados los nano generadores que quedaban sanos dentro su cuerpo, estos se encargarían de curar el daño.
Era domingo en la mañana, todos habían terminado de desayunar y Jade miraba la repetición de su pelea en el televisor con cobija en mano, envolviendo todo su cuerpo.
-Esa no soy yo, yo no soy una persona agresiva-dijo Jade al taparse la cara por la vergüenza.
Como tenía la cara roja por la fiebre no se notaba la diferencia.
Suno tomaba café en el mostrador o desayunador junto a Aura, observando con felicidad el desarrollo de Jade.
-La hubieras visto, Aura, parecía una persona diferente.
Jade se levantó indignada y se fue al cuarto a dormir.
-Hay algunas humekos que cambian cuando se ponen serias-dijo Aura.
-¿Eso se aplica también a ti?
-¿Acaso Suno-sama quiere verme cuando voy en serio?
Aura tomó de la mano a Suno y acercó su silla a la de él en el mostrador, quedando hombro con hombro.
Suno entendía que a Aura le gustaba ese tipo de bromas, pero igual no podía evitar sonrojarse.
Nervioso, botó algo de café en el mostrador.
-Oh rayos.
-Suno-sama no tiene que preocuparse, yo lo limpiaré.
Aprovechando la apertura, Suno escapó hacia el cuarto.
-B vendrá en cualquier momento a buscar los informes, mejor voy por ellos.
Aura no le gustaba que Suno la evitase, pero lo soportaría hasta que él llegara a acostumbrarse.
Suno había crecido con figuras importantes como lo eran su tío y sus padres, los cuales tenían trabajos que le inculcaban el gusanillo de la justicia, volviéndolo de cierta forma idealista. No le agradaba la idea de que las humekos se entregaran de manera amorosa a sus amos por ser su única opción, o que se vieran forzadas a hacerlo. Le quitaba el significado a la palabra, pues era algo que tenían que hacer con cada amo que tuvieran, si es que cambiaban.
Suno miró a Jade dormir antes de salir.
-¿Me pregunto qué sentirán?
B tocaba el timbre esperando que le abrieran, la cual fue recibida por Suno.
-Hola, ¿y mi tío? No lo veo desde hace ratos-dijo Suno.
-Está ocupado abajo, en la recepción, y hablando de eso, ¿no estarás entrenando con tus humekos ilegalmente por los alrededores, verdad?
B miró fijamente a Suno, esperando su respuesta.
-No, no para nada, nunca podría hacer algo como eso. ¿A qué viene la pregunta?
-Mmm no importan entonces. ¿Y cómo sigue Jade? Veo que solo sigues usándola a ella para las competiciones.
-Si para mañana no amanece con fiebre, tendría un día menos de fiebre en comparación con la última vez, por lo que posiblemente en un mes o dos se encuentre completamente sana, como cualquier humeko.
B miraba los informes a ver si estaba completos.
-¿Sabes en qué anda mi tío?-preguntó Suno.- Antes era mucha información suelta de casos menores que tenían que ingresar al sistema de forma ordenada, pero esta vez venían muchas multas por conducta inapropiada. ¿Volvió a hacer esa clase de trabajo de campo?
ESTÁS LEYENDO
Fervor Lid (volumen 1)
Science FictionLucha entre humanos y sus peleadoras, humanas artificiales especializadas en combate llamadas humekos, en búsqueda de fama, gloria y algo más, en usa sociedad futurista donde la vida ha perdido sentido y lo único especial en la vida de las personas...