Line Without a Hook [Yuuta/Maki]

Parte única.

Estar enamorado era subirse a la montaña rusa más riesgosa de todo el parque de diversiones. Era emocionante, terrorífico, divertido y agotador también; era algo que podía o no pasar una, dos veces o más en la vida.

Y si Yuuta debía ser honesto consigo, nunca esperó volver a enamorarse tras haber perdido a Rika. Pero pasó, y fue de la persona que lo impulsó a cambiar y dejarse de revolcar en autocompasión para hacerle frente al problema en cuestión.

Y también, era alguien a quien admiraba profundamente, respetaba y confiaba; Maki Zenin, era esa persona de la que se había enamorado –sin remedio–.

Porque... Rayos, él era un desastre cuando no estaba con Maki. Al menos, en su interior era así; sobre todo al encontrarla entre la vida y la muerte tras regresar de África, después del incidente de Shibuya.

Lo bueno fue que pudo volver a curarla como en aquel entonces, y aunque no pudo desvanecer las quemaduras de su rostro y cuerpo, con el sólo hecho de verla más estable, estaba más que perfecto... Y pues, Maki seguía siendo igual de bonita (hermosa).

De sólo pensarlo le hacía enrojecer el rostro y una sonrisita de enamorado-tonta, aparecía.

Sabía que en este mundo de la hechicería, nada era seguro o estable. Y que todo podía cambiar drásticamente para bien o para mal; lo cual le hacía pensar si debería decirle lo que siente o ahorrárselo.

Preguntándose: ¿Vale la pena? ¿Realmente vale la pena?

En definitiva, estar enamorado era un poco problemático. Pero mientras pudiera mantener sus sentimientos y emociones a raya, estaría bien.

... Bueno, se suponía. Porque todo se terminó desbordando, como vaso que alcanzó su capacidad máxima.

Y... Maki lo miraba impactada.

Definitivamente era un desastre.

-... Déjame ver si entendí – habló Maki, poniendo distancia. No demasiada, pero si una considerable, porque no podía creerse del todo lo que estaba pasando –. ¿Estás diciendo que yo te gusto?

- De hecho, es más que sólo gustar, Maki-san... – repuso, con una sonrisa nerviosa. Maki bajó la mirada y la desvió, preocupándolo –, ¿Maki-san...?

-... Eres tan injusto, Yuuta – murmuró la pelinegra, con el ceño fruncido sin levantar la mirada o mirarlo aún. Sintiendo más caliente sus mejillas en cada minuto que pasaba –. No se suponía que fuese así – suspiró, retirando momentáneamente sus lentes para sobarse el puente de la nariz –... Yuuta, acércate.

Decir que le daba un poco de miedo su reacción era mentir. Empero, acató su pedido, confiando en que no pasaría nada malo (con su integridad), además de que no quería que le gritara.

- Toma la responsabilidad.

- ¿Eh? ¿Cuál...?

(Y ella es una dama, y yo sólo un chico...)

-Traumada Taisho

Mi nuevo headcanon favorito: Los chicos de Jujutsu son un desastre estando enamorados.