Tras ser encerrada en el desván de la casa de su tía, Ayla decide escaparse e intentar formar una nueva vida. No es fácil para ella debido a que al estar encerrada no pudo sacar su carrera de estudiante pero según dicen nunca está mal recurrir a vie...
Aún en la bañera nos acordamos de que era la fiesta en la casa, así que nos salimos, nos secamos y nos vestimos. Yo decidí ponerme un vestido negro repegado, de fiesta.
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Bajamos abajo y salimos al patio donde ya había mucha gente y había comenzado la fiesta. Dos chicas se acercaron a saludar a Antuan y justo cuando e iba a dejarlo solo con ellas para que hablaran tranquilamente me cogió de la cintura y me pegó a él.
- ¿Quién es ella?- preguntó una de las chicas mirándome con asco.
- Mi novia- contestó el mirándola a los ojos mientras que yo me fijaba en la ropa que llevaban que las hacia estar semidesnudas.
- ¡Oh! Me alegro por los dos- dijo ella falsamente y se fueron.
- ¿Quién es ahora la celosa?- preguntó el mirándome.
- Déjame- nos reímos.
Unos amigos de él lo saludaron de lejos y yo le hice una señal con la cabeza para que fuera con ellos. Fui hasta una mesa donde estaban jugando a meter la pelota en un vaso de alcohol y un chico se acercó a mí y me dijo:
- ¡Ey! ¿Quieres jugar contra mí?
- Está bien- le respondí.
Nos colocamos cada uno en un extremo de la mesa de tenis de mesa y una chica se encargó de rellenar los vasos con alcohol.
- ¡¿Preparados?! ¡¿Listos?! ¡Ya!
El chico dejó que yo lanzara primero y por desgracia no la metí en ningún vaso, entonces el tiró pero en diferencia a mi él sí que metió la pelota en uno de los vasos por lo que cogí la pelota del vaso y la quité para poder bebérmelo del tirón. La partida estuvo durante todo el rato muy igualada hasta que llegamos al final que cada uno teníamos un vaso lleno por lo que el que metiera la última pelota ganaría. Tiró la pelota la cual botó en la mesa y por suerte rebotó en el borde de mi vaso de plástico. Era mi turno iba a tirar hasta que vi que Antuan se acercaba a la mesa donde estábamos y me puse seria y concentrada. Tiré la pelota sin que botara en la mesa y afortunadamente la pelota entró en el vaso de él. Me acerqué a Antuan gritando como pude debido a que todos los vasos de alcohol que ya había tomado del tirón me estaban afectando.
- ¿Estás bastante borracha ya o crees que podrás aguantar más?- preguntó.
- Puedo aguantar.
Me cogió de la mano y me llevó a unos troncos donde había gente sentada en estos y en el centro de todos ellos una hoguera encendida. Nos sentamos y minutos después una chica dijo en voz alta:
- ¡Chicos, estas son las normas! ¡Todos sabéis como va el juego verdad o reto lo único que cambia es que quién no cumpla el reto o no quiera decir la verdad deberá beberse un vaso!
Empezó una chica con una verdad, la cual la dijo sin ningún problema y no tuvo que beber. Esta misma eligió a un chico el cual eligió reto en vez de verdad.
