El deseo de Daddy~

MI PRIMER DESEO (pt.2)

Una nueva Vicky

- Pero, ay joder, me haces daño.
- Sabes que mientras no pronuncies la palabra no pararé.
- No he pedido que lo hagas.-dijo Vicky con una sonrisa de maldad.
Saqué mis dedos llenos de su flujo y empecé a masturbarme, ella tenía las piernas temblando, entonces subí con mi polla hasta su boca y la metí, quería sentir su pequeña pero juguetona lengua hacerme aquello que más me gustaba.
- Daddy, ¿lo hago bien?
- Lo estás haciendo muy bien.
La sacó de su boca y agarrándola con la mano quería bajarla hasta tu vagina.
- Tú no decides cuándo tenerla dentro.- dije en un susurro serio.
Me levanté y fui a por uno de mis juguetes favoritos, la mordaza, se la llevé a Vicky.
- Póntela ya.
- Pe-pero, Daddy, ¿por qué la mordaza?
- Calla y obedece.
Se la puso, la agarré y llevé al borde de la cama, puse sus rodillas en él y dejé que cayera a cuatro sobre el colchón, dejé más apretada la mordaza en boca de lo que ella la había puesta. Dejó salir un pequeño gemido.
- Sabes que mereces ser castigada, me lo estabas pidiendo a gritos, y yo siempre complazco tus deseos.-dije acercando mi polla a su zona ahora muy abierta.
Sin esperarlo, Vicky se quitó la mordaza y la tiró al suelo.
- Hoy no quiero ponérmela.-dijo muy desafiante.
Se levantó y me empujó a la cama, agarró mi polla con su mano y escupió, puso una pierna en el colchón y la otra clavó la rodilla, se sentó encima de mí y la metió toda, yo sentía como se dilataba y Vicky estaba bajando y subiendo muy fuerte.
- ¿Intentas dominarme?-dije entre pequeños gemidos.
- No lo intento, lo hago Daddy.
Siguió haciéndomelo más fuerte, yo sentía su culo cómo llegaba hasta mí y subía, estaba dándome mucho placer, pero un dominante no puede permitir eso.