Única parte

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Un aburrido omega con cabellos mojados se encontraba solo en su apartamento, estaba estudiando lejos de su familia, obligándolo a vivir así.  

Aún le faltaba un semestre para terminar sus estudios universitarios y eso le aterraba, estaba solo él en una gran ciudad, incluso el silencio absoluto de su casa solo le daba escalofríos pensando que probablemente la pasaría así por el resto de sus días.

Eran las cuatro y quince de la tarde, su estómago gruñía pidiendo alimento, pero Soobin no quería ni levantarse a comer un pan. El día era nublado y con un aire triste, solo le apetecía quedarse a dormir. 

Después de media hora no resistió más, se levantó a la cocina y abriendo su refrigerador se dio cuenta que no tenía nada, con suerte comería queso y eso era lo único.

-Uh, se ve que va a llover...

Miro por la ventana el cielo, en este se veían las grandes y grises nubes que se iban acumulando, aunque en el fondo sabía que estas eran pasajeras. Se rascó la cabeza y volvió a acostarse en el sillón. 

¿Qué podría comer? A decir verdad no se le antojaba nada. Repasó mentalmente todo lo que tenía en su alacena, no era mucho, quizá y tendría algo de dinero en el bolsillo de sus pantalones. Suspiró y decidió levantarse, una vez sentado frente a su ropero sacó todos sus pantalones y chamarras buscando algo de efectivo. 

Su celular vibró indicando la llegada de un nueva notificación, solo eran actualizaciones de youtube; sin ningún mensaje ni nada, un poco solitaria su vida.

Vio su dinero recolectado, eran $260, y esperaba que aún le quedara algo en su tarjeta. Bien, ya tendría para comer por hoy. 

¿Qué se le antojaba comer? Quizá una pizza... aunque si pide una pizza lo más seguro era que no se la acabaría el solo. Será mejor unos tacos ¿o sushi vendría mejor? No, la última vez que comió sushi terminó con un dolor de panza, no tenía un buen recuerdo de estos. 

Se iría a lo seguro, una hamburguesa y papas. 

Si compraba los ingredientes el mismo le saldría mejor económicamente, podría cambiarse e ir a la tienda de la esquina, siempre había de todo. 

Feliz de tener al fin un plan para ese día tan deprimente se vio interrumpido por algo inesperado, cayó la primera gota, fuerte, grande y ruidosa, seguida de muchas más. Había empezado a llover. 

Una vez más, sus planes se habían arruinado. Aunque después de todo, el queso no estaba nada mal. 

Su estómago gruñó nuevamente y se dejó re costar en su fría cama, las gotas se estampaban contra su ventana, llenando el vacío silencio de toda su casa. 

Abrió el WhatsApp y vio algunos estados de sus contactos, nada interesante, salvo por las fotos de lo que estaban comiendo, o como estaban abrazados con su pareja.

-Uhm, ¿qué es lo que haré ahora?

Puchereó armando un nuevo plan, si no probaba algo de comida terminaría vomitando por el hambre, y es cuando recuerda la gran aplicación que le ha salvado más de una vez, Rappi. 

Rápidamente entra y busca una tienda donde encuentre su preciada hamburguesa. Ordena todo lo que se le antojaba sin rebasar su presupuesto, era fin de semana y podía darse un pequeño lujo. Agregó al  carrito una hamburguesa, nuggets y papas, junto con un refresco de naranja.

 Solo quedaba esperar su pedido. 

  ₍ ᐢ..ᐢ ₎ 

Su celular vibró con una suave y rápida melodía pegajosa.  Conocía muy bien ese sonido, y solo indicaba trabajo, no se podría quejar, él decidió entrar después de todo. 

rappi // YeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora