Narra Jack:
1 de diciembre 2014.El ruido que produjo mi despertador me avisó que ya era hora de despertarme para irme a trabajar con mi tío Norte; por desgracia desperté de un sueño, soñaba con una chica de unos preciosos ojos azules, tes pálida y cabello rubio platinado casi blanco como el mío pero en fin sólo había sido un sueño y tenía que irme ya al trabajo, sin más demora me duche y salí de la casa para irme a la funeraria.
Para explicar mejor mi tío es dueño de una funeraria y los lunes siempre le ayudó a preparar las salas para las personas que tienen un familiar que ha fallecido y todo lo que se hace en una funeraria.
Últimamente ha habido muchas muertes y el día de hoy hay que preparar la Sala A ya que traerán el cuerpo de un señor llamado Edward Arendell.
(...)
Las 11 de la mañana y la familia Arendell ya comenzó a llegar, casi no hay gente supongo que llegarán más al rato.
-Disculpe joven ¿Cuál es la Sala donde se está velando al señor Edward Arendell?.-era una señora con sus ojos ligeramente rojos y era obvio.
-Sala A señora, por esa puerta y es la primera.-le señale.
-Muchas gracias joven.-intentó sonreír.
-No hay de que.-sonreí
A veces era muy aburrido ya que ver a la gente llorar era algo de lo que más odiaba, pero que esperaba de una funeraria.
Pasaron las horas y más gente iba llegando, me perdí en mis pensamientos y lo único que veía eran esos preciosos ojos azules de aquella chica que apareció en mis sueños, el motivo no lo sabía pero anhelaba conocerla.
-Hola disculpa, hola.-oí que me hablaban.
-Perdona, ¿Qué necesitabas?.-alce la mirada para ver quien era, fue una sorpresa ver a una chica pelirroja, de unos ojos turquesa, se parecían mucho a los de la chica de mi sueño, pero era obvio que ella no era, ¿A caso me estaba volviendo loco?.
-Quería preguntarte que donde hay más café.-sonrió
-¿Se ha terminado ya?.-asintió.-bueno espera y ahorita lo llevó para la Sala...-deje la frase incompleta ya que las dos salas estaban ocupadas.
-Sala A.-respondió ella.
-Esta bien ahorita lo llevó, gracias por avisarme.-la chica se fue y me volví a quedar sólo sin nada que hacer, bueno en realidad tenía que ir a llevar el café, pero en cuanto acabará ese pequeño trabajo volvería a hacer nada.
Entre a la Sala A y había algo de gente al parecer el señor Arendell era muy querido, divise a la chica pelirroja de ojos turquesa abrazada de un señor parecido al de la foto, supongo que era su hijo, me di vuelta y cuando ya iba a cruzar la puerta choque con una chica, para mi buena suerte no caí pero la de ella no fue la misma que la mía.
-Au.-se quejó.
-Perdóname soy un distraído de primera.-la ayude a levantarse.
-No te preocupes yo no veía muy bien por las lágrimas.-alzó la mirada y me sorprendí mucho era la chica de mi sueño aunque aquí era mucho más hermosa.
-Soy Jack Frost y estoy a sus órdenes por si necesita algo.
-Soy Elsa Arendell, mucho gusto Jack .-estrechamos nuestras manos.- ¿trabajas aquí?