"Algún lugar fuera del tiempo"

"Alguien diferente"

Catrine es una persona muy normal aparentemente, es una buena alumna, de nivel secundaria, sin embargo, ella siempre se ha sentido "diferente", ya que nunca ha encajado en ningún lugar, ya que no tiene muchos amigos, es una persona solitaria, indecisa, insegura y algo depresiva..

Siempre sentía que el tener buenas calificaciones, estar en cuadro de honor y ser una de las "mejores" nunca le había ayudado en nada, se sentía sola, vacía, vaya, ni siquiera sabía que quería estudiar o hacer de su vida, para ella, no había nada más allá de aquella escuela, (que tanto despreciaba por cierto), era verdad que ya quería terminar la secundaria, era más una necesidad que obligación, pero cierto era, que no sabía que demonios hacer de su vida.

Sus padres se habían divorciado hace algunos años, pero nunca los uso de excusa para sacar malas calificaciones o convertirse en una alumna rebelde, (como suele suceder con algunos hijos de padres divorciados), al contrario, Catrine estuvo totalmente de acuerdo con el divorcio, pues era verdad que ese matrimonio ya no funcionaba, siempre eran peleas sin ningún sentido, insultos y problemas de celos, celos en exceso, hasta que un día, el padre de Catrine, Roger, decidió que esto debía de terminar y le pidió el divorcio a Magdeline, la madre de Catrine.

Catrine, adoraba a su padre más que nada en este mundo, siempre la apoyaba, le daba buenos consejos y siempre tenía las palabras exactas para hacerla sentir bien, sin embargo, tuvo que quedarse con su madre, por motivos de la "escuela" decía su madre, pero Catrine sabía que a su madre lo único que le interesaba era que le dieran dinero, si, que la siguieran manteniendo, porque "el trabajo no era para ella", durante toda su vida, sus padres y hermanos se habían encargado de hacerla una buena para nada, siempre la habían ayudado económicamente, y por consecuencia, cuando Magdeline y Roger se divorciaron, se mudaron a casa de los padres de Magdeline, lo cual, a Catrine le partió el corazón, pues amaba su pequeña pero acogedora casa, en áquel tranquilo lugar de la ciudad.

A principio, la idea de empezar en un nuevo "ambiente familiar" la consolaba, y llenaba de ilusión, pero tiempo después se arrepentiría de no haber luchado por quedarse con su padre, sus abuelos eran personas muy amables y tranquilas, pero no la dejaban hacer nada por ella misma, para ellos todo era "peligroso" o "inadecuado" para que ella lo hiciera, de modo que su vida paso a ser vivir en una jaula que ni siquiera era de oro, mientras veía a su madre viendo "pasar la vida", sin hacer nada, y sólo dedicarse a salir a tantos lugares como pudiera para no tener que lidiar con eso de la maternidad, pues a ella nunca le había gustado hacer el papel de madre, era una persona que tenía muchos problemas con el compromiso y la responsabilidad, de modo que cuando; a sus 17 años se enteró que estaba embarazada, su mundo se vino abajo, Roger juró que él sería el mejor padre del mundo, que trabajaría turnos extra con tal de darles lo que merecían, y lo cumplió, y los padres de Magdeline se encargaron de convencerla que todo iría bien, que ella no podía abortar, que tenía que traer al mundo a su hija, porque era lo que ellos mas deseaban y que ellos podían hacerse cargo de la bebè mientras ella estudiara o trabajara, pero eso nunca sucedió, Magdeline nunca puso un pie en la universidad, Roger, por su parte, dió todo lo mejor de si mismo, logró terminar un doctorado y en cuanto reunió el dinero suficiente, se llevó a Catrine y a Magdeline a una "pequeña pero acogedora" casa la cual ahora se encontraba descuidada y olvidada en algún lugar de la ciudad.

Un día mientras Catrine observaba las nubes a través de una ventana de su escuela, le vino a la memoria el día en el que todavía eran "una familia feliz" y su padre las había llevado al campo, donde corrieron por los prados y campos de flores, y llegando a una colina, hicieron un picnic y se quedaron tumbados en aquella colina, admirando el cielo azul y las figuras que se alcanzaban a formar;

-Catrine, ¡concéntrate!- dijo bruscamente Tod, un compañero de aula de Catrine.

El recuerdo se desvaneció rápidamente, por completo, regresó a la realidad, se encontraba resolviendo un problema por parejas y desfortunadamente, Tod era su pareja, áquel tipo molesto que sólo esperaba para copiar las repuestas;

-Lo siento, estaba recordando algo...- respondió Catrine con mala gana, realmente despreciaba a Tod...

Las horas de clase pasaron con un tedioso y aburrido ritmo, nada nuevo, como siempre, finalmente llegaron los últimos 5 minutos de la última clase del día, -Díos mío, pensé que este día nunca acabaría-, se decía Catrine en su mente, sin embargo, áquel vago recuerdo del campo no desaparecía, persistió durante todo el día, comprendió que era una manera de recordar a su padre, realmente lo extrañaba, asi que esa tarde se propusó visitarlo y quedarse con èl durante el fin de semana, y, en cuanto llegó comenzó a empacar, y una vez terminadas las maletas, partió hacia la estación de tren más cercana, donde tomaría uno que la llevaría al sur, tardaría toda la tarde en llegar, asi que preparó sus audífonos, se puso cómoda y se quedó dormida en el trayecto... y asi comenzaría todo...