Amor 101 (En Proceso)

Capítulo 1 Sector A

Abrir los ojos era un enorme sufrimiento, principalmente por los colores tan relucientes de las lámparas que se encontraban en el techo, la alarma sonaba, era hora, pero yo quería alargar ese momento; las alarmas no se callaban, y no lo harían hasta que me levantara e hiciera lo que pedían.

Abrí los ojos, miré hacia el lugar del que sabía, estaba escondida una cámara, con ellos observándome, ¿Qué es lo que buscaban? No lo sabía. ¿Cuánto tiempo tardarían en encontrarlo? Tampoco lo sabía, pero no habría tiempo de averiguarlo.

Quería gritarles, que supieran que esto terminaría más pronto de lo que pensaban, pero debía esperar, sabía cuál era el momento oportuno y esperaría por el; así que me levanté, miré la pared a mi derecha, había un reloj digital, tan fino como un papel que desde hace mucho había descubierto que solo era una proyección desde el otro lado de esa pared, marcaba las 5:48 am, había perdido 3 minutos de su valioso tiempo, y eso no lo perdonarían.

Caminé hacia una pequeña puerta que se encontraba del lado izquierdo de mi cama, conducía a un baño, me quité la ropa de dormir y la deposité en un pequeño agujero al lado de la puerta, entre en la ducha y esta se encendió, brotaron chorros de agua a la temperatura adecuada, un pequeño recuadro me indicaba que era momento del shampoo, me lavé el cabello, el cuerpo y me preparé para lo que venía a continuación.

El secado era lo peor de todo, era como estar en una máquina de vapor, lo odiaba, o eso pensaba -el odio era un sentimiento que no lograba entender, de que estaba compuesto, como sabes que odias realmente algo y como sabes que no, se puede odiar las cosas o solo a las personas- como sea, yo lo ocupaba para lo que quería.

Salí del cuarto y fui directo a un armario donde se encontraba la ropa, me puse la ropa interior y elegí la ropa que usaría -en algún momento había visto en una película, que las chicas miraban, por lo que parecía una eternidad, el conjunto que se pondrían para ese día, que pantalón usar, con que blusa combinarlo, y los zapatos tenían que ser los adecuados; en mi caso, podía elegir entre un pantalón blanco o uno blanco, una camiseta blanca o una blanca y unas botas blancas, que eran las únicas que tenía- me vestí, tendí mi cama y volteé a ver el reloj, las 5:58, tenía 2 minutos para llegar al comedor, así que me apresuré a salir de la habitación, a fin de cuentas levantarme tarde solo me afectaba a mí.