[019]

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Estaba desorientado, a penas podía abrir los ojos perezosamente en los brazos de una persona desconocida, veía el piso de mármol borroso mientras avanzaba, su cabeza daba mil vueltas y su garganta se sentía seca y rasposa.

Fue lanzado, y para su sorpresa se había topado con una superficie blanda, la cual lo mantuvo cómodo para quedarse dormido otra vez.

Despertó esta vez completamente cuando escucho el sonido de una puerta cerrándose con fuerza, y para su sorpresa, sabía muy bien donde estaba, esta era su habitación en la casa de sus padres, las paredes seguían siendo color caramelo, sus muebles seguían ahí, pero estaban vacíos, en cambio su cama seguía como siempre, con aquel cobertor gris claro.

Su corazón empezó a ir más rápido cuando intentó moverse, pero se dio cuenta de que no podía moverse, sus manos estaban atadas a un barrote de la cama y sus pies estaban atados juntos. No había necesidad de preguntarse quién había hecho esto, quizá si estuviera en otro lugar sería menos obvio. Aún así se asustó cuando lo vio pasar por su puerta, ahí con esa sonrisa siniestra y aterradora su hermano se sentaba en una silla en frente de la cama acariciando su mentón como si estuviera pensando en algo.

— Hola TaeHyungie.— Saludó, siendo ignorado.— Que mal educado eres.— Rio falsamente.— Me he enterado por ahí, que mi lindo hermanito quiere que su hyung este en la cárcel ¿Por qué quieres eso pequeño? ¿No hemos tenido una relación...— Hizo una pausa y recorrió el cuerpo del menor con la mirada.— bastante buena?

— Cállate.— Escupió como pudo el peliazul.— Ambos sabemos que no es así, deja de mentirte.

El mayor rio.

— Esta bien, te has vuelto alguien testarudo TaeHyungie.— El nombrado tembló cuando el alfa dominante se paró de su asiento caminando hasta el, para luego tomar su rostro bruscamente.— Me sacie de tu cuerpo como quise, y si es necesario lo volveré a hacer para que aprendas quien es el más fuerte aquí, nunca podrás superarme TaeHyung, soy tu sombra, siempre estoy contigo. Nadie jamás podrá tocarte sin que pienses en mí y en cada una de las cosas que hice contigo, acéptalo

TaeHyung se volvía a sentir pequeño, era ese niño de quince años el cual dejaba que usaran de él para no sufrir consecuencias mayores, era el, era el, era el, era el...

No.

Ya no lo era.

Kim TaeHyung no era mismo, había crecido, tenía veinte, había empezado terapia, tenia amigos, una familia, un amante, alguien quien lo había visto por lo que realmente era, TaeHyung había cambiado, Taehyung había sanado, había vuelto amar, solo necesitaba cicatrizar un poco más, solo un poco más.

ChangKyun arrugó su entrecejo cuando el omega no parecía reaccionar a lo que estaba diciendo.

— Y tu acepta que no es así. Acepta que no eres más que un cobarde que no sabe hacer nada y espera que sus papis se lo den todo.— Soltó su cara.— ¡Vamos! hazme daño ¿Quién es el que no logra superar al otro? ¿Quién ha buscado a quien? podrás golpearme todo lo que quieras Kim ChangKyun, pero estas solo, solo conmigo rondando en tu mente.

— ¡Cállate!— Gritó el alto.

— Deberías taparme la boca como lo hacías antes ¿no crees?, ¿Cuántos años tenías en ese entonces? unos diecinueve, y yo, quince, ¿Lo recuerdas no? esperabas en las noches a que todos se quedaran dormidos para abusar de un niño.

El alfa se echó para atrás mirando al omega tendido en su cama.

Iba a decir algo, pero la puerta siendo abierta los interrumpió.

— Basta de shows ChangKyun.— Habló su padre, entrando. Estaba casi igual que antes, solo más canoso y con pequeñas arrugas en las esquinas de sus ojos.— Hola, omega.— Dijo con una mueca.

Blueberry Juice | KookTae《ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora