Burdel

P1. Un día de lluvia.

Narra Japón:

Recuerdo ese día lluvioso, es por eso que me gusta la lluvia, estaba empapada en la banca de una parque, me cubría de la lluvia pero su fuerza aumentaba cada momento más, me exprimí un poco la falda, y como si de una historia de manga se tratase, alguien me ofreció un paraguas con una amable sonrisa, me sonroje al instante, no me di cuenta de su presencia antes, mi camiseta escolar estaba muy empapada, me puse nerviosa, luego se quito el suéter mostrando un atractivo cuerpo, a lo que me sonroje más, también me lo dio.

-Quédatelo-

-Pero... ¿y tú?

Ambas sabíamos que se iba a mojar, solo me guiño el ojo y se fue corriendo, quise seguirla, pero ya ser había ido, me quede inmóvil por un momento y sin darme cuenta ya la había perdido de vista,.no olvidaré esos hermosos ojos, su tono de piel, y esa dulce voz... la vi enseguida y quise saber más de ella. Tenía 15 años cuando eso sucedió.

>>Mientras tanto en la mente de México: "Creo que no le debí dar mi suerte, ahora me voy a enfermar, *estornudo* patitas para que las quiero"<<

Puedo decir que mi infancia fue normal... mi madre murió al darme parto, mi papá me cuido desde siempre, no recuerdo ningún momento en el que el no estuviera, hasta que llego ese día...

Un día frío, a pocos días estaba por cumplir 17 años, estaba con él, tocaron a la puerta, yo sabía que me tenía que ocultar, era el día libre de mi guardaespaldas, razón por la que estaba con mi padre, Hiroshima y Nagasaki era quienes nos iban a cuidar,se supone que nadie vendría a molestar lo, en los asuntos de "negocios", los cuales nunca me tuve que involucrar, pero que ironía, me encerré en el closet esperando a que abriera la puerta, y de repente un disparo en el pecho, me volteo a ver, diciéndome con la mirada que me fuera, quería salir y ayudarlo, en ese momento vi a dos personas entrar al lugar, una de ellas volteo a ver el closet.

Claro que tenía un pequeño pasillo secreto, me fui corriendo, vi un rostro, pero no pude saber quien era la otra persona, al salir del lugar, oí uno.. y otro disparo, cada vez que me alejaba más del lugar veía sangre y cuerpos, al llegar a la salida tome una motocicleta... y me fui con el único lugar que pude considerar seguro. Grave error...

Me subí a una motocicleta, desde antes ya sabía conducir. Llegué con mi madrasta, al entrar al lugar, no le preste atención en como no había nadie... Entre al cuarto donde se suponía que ella estaba y me abrazo, me sorprendió el abrazo, ya que ella normalmente no hacía eso, se acerco a mi oído y me pidió perdón. Me separé, pues no entendí pero fue grande mi sorpresa al ver dos extraños a su lado, al momento comprendí sus palabras.

Japón: Qué acabas de hacer. *Mi expresión cambio radicalmente*

I. Italiano: Lo hice para salvar nos... A ti, a tu hermano y a tu padre...

Japón: papá está muerto *me dolió la garganta pronunciar esas palabras*

I. Italiano: ¡¿Qué?! *Volteo a ver a aquellos hombres*