Caos

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Xiao Zhan como titular del equipo se pasaba todo el tiempo en la cancha, sus primeros juegos contra escuelas cercanas terminaban desgraciadamente en faltas de Yibo, la razón, algunos jugadores simplemente se acercaban al joven titular por el simple deseo de tocar. Un pequeño desliz que pasaba a tocar las piernas de Zhan, o su abdomen, cuando Yibo lo notaba era como un toro atacando al matador, sin reparo embestia contra aquellos osados.

-Yibo, si sigues así debería suspenderte del equipo...

-No habla en serio entrenador....

-Lo hago chico, se que Zhan es tu novio, pero nadie está consiente de que Zhan sea un doncel, no veo por qué debes ponerte de ese modo, solo son cosas que pasan...

-¿Cosas que pasan?, Esos pervertidos estaban tocando a mi novio...

-Yibo, solo están jugando... Ya deberías saberlo...

-lo se... Es solo que... Ha, odio que toquen a mi novio...

-Bien, es medio tiempo, debo volver a la cancha... Te enviaré a tu novio a ver si te calmas para la siguiente mitad...

Yibo estaba en la zona de descanso, podía ver a todos los chicos volviendo, Zhan sudaba, cuando se acercó le ofrecio una toalla.

-Gracias...

-Zhan...

-¿Que es?

-nada... Olvídalo...

-Bien, lo haré...

-No, espera... Sobre la falta..

-Te lo agradezco, ese sujeto me estaba tocando las piernas, ¿Que pasa con estos pervertidos?, Parece que se han multiplicado, es decir, antes eran un poco más discretos...

-¿Te ha tocado antes?

-En los juegos el contacto físico es inevitable, pero ha habido un par que me dan escalofríos...

-¿Entonces lo sabías?

-Yibo, no pasa nada... Solo me preocupa que sean más osados...

-Es que Zhan es hermoso... Incluso las chicas lo creen... Dicen que es un desperdicio que seas doncel...

-Ha... ¿Celoso de que sea tan popular?

-No tienes una idea... Quiero encerrarte dónde solo yo pueda verte...

-Tonto, eso es un crimen...

-No... Si me caso contigo...- Zhan que tomaba agua casi se ahogaba, miro a Yibo, lucía tan serio, solo pudo sonrojarse hasta los pies.

-Tonto...

-¿Es eso un si?

-Deja de bromear... Ya empieza el partido de nuevo... No cometas faltas... O te sacarán del juego...

-Bien...

Zhan suspiró de nuevo, mirando a sus compañeros de equipo, volvió a aplicar medicina en el algodón y lo aplicó en su compañero, ante la atenta mirada de Yibo que se mantenía a la espera de atenciones, habían ganado el juego, todo parecía ir bien, los chicos del otro equipo los invitaron a una fiesta, todo el ambiente era de amistad... Hasta que comenzaron a declararse a Zhan, Yibo se enfado, declarando que Xiao era su novio... Lo malo fue cuando algún mocoso de esos tocó a su novio, insinuando que sería mejor opción.

Yibo comenzó a atacar al sujeto, luego los amigos del sujeto lo defendieron, el equipo se metió, al final todo termino en una pelea a golpes entre ambos equipos, Zhan tuvo que intervenir, aunque no le gustaba la idea.

-supongo que esperan su premio...

-Ya lo dije, tener a un doncel en el equipo tarde o temprano traería problemas....

-Si, bueno, les recuerdo que fue Zhan el que mando al diablo a todos esos sujetos... Ja ninguno se salvó... Y Zhan nisiquiera está herido...

-Estoy herido... Ustedes, montón de tontos... ¿No pueden dejar que esos sujetos siguieran tonteando?, Nada pasaba...

-Zhan, ese sujeto te abrazo... Intento besarte...- Gruño furioso Yibo, poniéndose de pie, Zhan dejo de limpiar al que estaba a su lado, para ir directo a dónde Yibo y abrazarlo.

-Nadie puede hacerme algo que no quiera... Solo a ti te dejo besarme... Abrazarme... Pero debes calmarte... ¿Desde cuándo te volviste tan celoso?

-Zhan, siempre ha Sido así este tipo, solo que no te habías dado cuenta...

-¿De verdad?

-Si, celoso... Posesivo...

-Ya, no asusten a Zhan...

-Nada de Yibo podría asustarme... Solo me sorprendió... En fin... Déjame ver tus heridas Yibo...

-Waaa, hacemos mal equipo aquí... Dejemos a los tórtolitos...

-No... Vamos a mi casa... No pueden llegar así de golpeados a sus casas... Sus familias se preocuparan... - intervino Zhan dejando de abrazar a Yibo.

-Zhan... No te molestes... Llévate a tu novio, que es el que está peor... Y todos prepárense, en el campamento de entrenamiento les haré pagar por esto...

Zhan sonrió, llamo a su chofer y se llevó a su novio a casa, con ayuda del chófer llevo a Yibo a la habitación de peluches. Lo recostó en el sofá, Yibo lo había entrado a esa habitación en años, le pareció gracioso, había estantes llenos de muñecos de felpa, el piso tenía una alfombra verde con algunos patrones florales, era más bien como un prado de flores, y era muy afelpada, había algunos sillones puf con forma de osos, pingüino y hasta un gato, el sofá dónde estaba recostado parecía una barra de chocolate, ¿De dónde Zhan había sacado semejantes cosas?

-Ya vine Yibo... Traje algo de medicina para el dolor...

-¿Quien decoro está habitación Zhan?

-Tú... ¿Quien más?

-No recuerdo haberte comprado el sofá de chocolate y menos ese frigorífico de pollito...

-No, pero tú la empezaste...

-¿Es así?

-Si, Yumi noto que tenía muchos peluches aquí, así que compro los estantes... Pero seguías trayendo más juguetes... Decidió decorar la habitación, poco a poco se volvió en esto... Y el frigorífico lo trajo Haikuan-ge...

-Que lindo...

-Olvidalo... Dejame ver el golpe en tu abdomen...

-Ha... Zhan-zhan quiere aprovecharse de mi...

-No seas ridículo, déjame ver los golpes...- Zhan trago seco, Yibo mostraba sus pectorales, hacían el mismo ejercicio a diario, eran compañeros de equipo, tenían semejante edad... ¿Cómo podía Yibo tener tan marcado el pecho y abdomen?, Sus manos temblaron un poco al acercarse, era firme, sus dedos aplicando la pomada le picaban, sin darse cuenta ya había dejado de mover su mano aplicando el medicamento, ahora acariciaba sin cuidado la piel.

Yibo estaba algo nervioso, cuando Zhan comenzó a aplicar la pomada sintió un extraño escalofrío, dolía, pero solo un poco, se concentro en la cara de Zhan, mientras aplicaba la pomada tan concentrado, sus labios rosas temblaban, ¿Que pasaba con Zhan?, La mano dejo de moverse, solo un segundo, volvió a su labor, pero ahora era más delicado, apenas un roce, una caricia, sus ojos se encontraron, Yibo jalo a Zhan del brazo, estaban por unir sus labios cuando alguien llamo a la puerta

-Zhan, querido, mamá está aquí...

Fíjate en míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora