[>G U I O N<]

¬Prologo

|Capítulo Cero - Pueblerina|

Una chica conocida iba camino a su casa como siempre
Después de estudiar se dirigía a su hogar
Era algo monótono, la verdad, pero no se podía quejar
La pequeña chica iba caminando perdida en sus pensamientos y sin notarlo tropezó con alguien
Se hizo para atrás para pedir disculpas y también para ver con él sujeto con cual se tropezó, ya que, no le era familiar la aura que emanaba
Levantó la cabeza y observó al extraño sujeto
Un hombre vestido elegantemente, alto y con esa aura misteriosa que extrañaba a cualquiera
Antes de que la chica disculpase su torpeza el hombre la interrumpió
—Discúlpeme jovencita, no estaba prestando atención al camino
Tal parece que el extraño adivino las palabras de la chica, pero igualmente se disculpo
—No se preocupe señor yo tampoco estaba prestando atención al camino
Respondió con una sonrisa torpe e igualmente el hombre sonrió
—No parece ser de la zona señor, ¿que busca en este lugar?
La curiosidad la carcomia y preguntó sin pensar en su acto
—Pues la verdad no soy de por aquí, solo vine por unos rumores extraños y me dieron ganas de investigar
Ya entendía por donde iba ¿quien no lo sabía?
—Oh, ¿se refiere a las desapariciones?
—Exactamente ¿tiene alguna información sobre eso jovencita?
—Umh... Dicen que los niños desaparecieron en el bosque, aunque tiene sentido a mi parecer
La chica dio una vista al profundo bosque que rodeaba la zona hasta que otra ves voltio porque el extraño tomo palabra
—Curioso...
Ese tono de voz le dio un escalofrío a la chica dándose cuenta de la situacion
Estaba hablando con un completo desconocido y algo más tenebroso es que no había ningún alma cerca
Solo ELLA y ÉL
Le entró un terror por la rareza de la situación e intentó terminar la conversación de una manera educada
—Muy curioso. Espero haberle ayudado señor
—Suenas como que ya te vas
—Si, si no le importa me retiro, pues me esperan en mi hogar
Y retomo el camino dejando atrás al extraño hombre
Ya a una distancia considerable miro a su atrás quedándose sorprendida
Pues el hombre ya no estaba
—(Quizás... y también tomó otro camino)
Pensó con algo de miedo
Convenserse era algo difícil...