ESTEREOTIPOS

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NANCY:

 Siento un vacío en mi pecho, no entiendo como algo que no me ocurrió a mí me afecta tanto, es como si yo fuera la persona afectada como si fuera yo la que vivió tantos sentimientos a flor de piel, el dolor, la emoción, el amor y la traición cada parte de mi sintió, vivir más, sentir más, eso es lo que produce el arte, el arte en cualquiera de sus ámbitos, pero en este caso me refiero al arte de ser un escritor y un lector, el escritor crea, siente y hace un mundo de ilusión o simplemente escribe su mundo, el lector en cambio, vive cada parte de la historia, la ama, la adora, la odia la añora y por último y no menos importante la llora, esto me ocurrió a mí al leer por enésima vez mi libro favorito.

Me encantaría que no encasilláramos a las personas como lo hacen conmigo, pero si supieran que no soy lo que dicen y que mis calificaciones siempre andan por el piso, que, aunque leo he perdido un año de colegio, que tengo problemas como todo el mundo, que amo de una manera diferente, que muy pocos conocen, vivimos en un mundo en el que los estereotipos son más importantes que el conocer a la persona en sí, toman como pareja perfecta a dos personas que tal vez ni se lleven bien.

El chico malo es el que fuma o se droga, el que tiene moto es pandillero, y el que viste de negro es un deprimido por convicción, cuando tal vez el chico que fuma lo hace por sus largos traumas y sufrimiento a lo largo de su vida, el chico que tiene moto se la compró con un buen trabajo y el sudor de su frente, y al que creen deprimido solo tiene gustos atípicos.

Y ni hablar de los estereotipos que hay con las chicas, la que viste a su manera es una prostituta o una loca, la que se maquilla se mete con todos los chicos, la que usa ropa holgada es una rara, la que es de poco socializar es una antisocial.

Siempre juzgamos sin conocer a los demás, sin saber que piensan, en que creen o cómo viven, es por eso que el mundo a través de los libros es mejor, porque los personajes terminan conociéndose, porque, aunque tiene cierto reflejo con la realidad me hacen olvidar que si alzo mi cabeza de dentro del libro soy yo a la que juzgan, a la que miran raro.

Porque tal vez soy yo la que escribe y lee la que siente, la que se esconde detrás de muchos papeles, de muchos libros y decide vivir la vida de otros antes que la suya propia.

EL ARTE DETRAS DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora