¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La fría noche estaba presente, la habitación estaba en penumbras y el cuerpo que descansaba sobre la cama era iluminado por diversos aparatos, Bomin reposaba sobre el frío colchón ortopédico.
La ventana estaba ligeramente abierta dejando entrar un poco el aire gélido.
Un pequeño hada fue arrastrado por el intenso viento que se había desembocado en esa noche, Donghyun chocó contra el cristal de la ventana notando que está no estaba cerrada, sabía que estaba mal entrar en la casa de un humano pero sus ganas de explorar resultaron más fuertes que su sentido común, ingreso en la vivienda por la pequeña abertura de la ventana antes que está de cerrará de golpe logrando que la pequeña hada cayera por las cortinas.
El pequeño ser se sorprendió un poco cuando un sonido estridente comenzó a sonar y un señor de bastante edad entró corriendo por aquella puerta blanca, el ser que dormía sobre la cama estaba muriéndose, el señor Choi nuevamente lo regresó a la vida como todas las veces anteriores, se reusaba a dejar ir a su hijo, no podía perderlo, no a él.
Donghyun miro cada uno de los movimientos realizados desde la reanimación hasta como el viejo anciano salía del cuarto echo un mar de lágrimas, nuevamente la curiosidad le ganó y aleteó hasta lo más alto de la cama.
Un hermoso chico descansaba sin preocupaciones o eso parecía cuando una lágrima corrió por su mejilla, Bomin quería irse pero su padre era egoísta y se reusaba a dejarlo marchar, su pena era grande y su vida en la tierra estaba extinta, sus lágrimas se intensificaron cuando un aroma ligero a pomelo y nardo llegó hasta su fosa nasal, era lo más hermoso que había presenciado, acaso a eso huele el cielo, eso era lo que le esperaba.
La pequeña hada subió con suavidad hasta quedar frente a frente con el hermoso ser, los humanos son una especie increíble y no imaginaba que eran atractivos y bastantes similares a él
Pero lo que aún más le retumbaba en la cabeza, porque su lobo aullaba con alevosía si jamás se había comportado se esa manera, acaso la madre luna lo guió hasta aquella casa sólo para conocer al hermoso hombre agonizante?.
Después de ese día el hermano de Yeonjun visitaba cln frecuencia aquella vivienda, Donghyun ayudaría al hombre sobre la cama.
