C2. Existen dos tipos de hermanos.

941 75 6
                                    

[T/n Sprouse]

No nos bastó con subirnos a todas las atracciones del parque, después (cuando ya pasaba de la hora de comer) nos fuimos a algún restaurante cercano. Comimos tranquilos y nos fuimos a un parque al aire libre y nos sentamos en un árbol lejos de todo y todos, nos sentamos a platicar un rato del día de hoy y al final solo estábamos en silencio admirando la vista del parque y pensando cada uno en lo nuestro.

Yo básicamente no pensaba en nada, estaba viendo el atardecer.


Después de un rato de estar así, me levanté y me fui a un juego que estaba detrás de nosotros y me subí ya que le tenía ganas desde que llegamos, Majo se subió conmigo dejando a los chicos con cara de que estaban seguros que era adoptada.

—¿Así son siempre? —preguntó Cole riendo.

—De lo que te pierdes —respondió Majo, dando vueltas en el juego.

—Chicos, ya vamos le dijimos a Kate que llegaríamos para la cena —Dylan miró a Majo— ¿Te vas a quedar cierto?

—Si, quiero ver cuándo... ya saben —me apuntó con su cabeza.

Tu mejor amiga no sabe disimular.

—¿De qué habla? —pregunté bajando del juego.

—De nada, solo ya hay que irnos —Dylan le hizo una cara de cállate a Majo.

Mientras que ibamos en el taxi yo solo podía pensar en que este día no podía ponerse mejor.

—Chicos, no se que decir, este fue el mejor cumpleaños que he tenido —asentí mientras me paraba en frente de la puerta.

—No tienes que agradecernos —Cole dijo sonriendo.

—Ven aquí —Dylan abrió los brazos para que lo abrazara, después se unió Cole.

—Vamos, Majo, eres como de mi familia —caminó hacia nosotros para abrazarnos los cuarto

Kate abrió la puerta y al vernos ahí nos dijo que nos pasemos, ya adentro ví mi pastel favorito en la mesa con diecisiete velas.

—Anda, siéntate —me invitó y eso.fue lo que hice— Pide un deseo y sopla las velas —también lo hice.

—Ahora los regalos —me animó Dylan con más entusiasmo que yo.

—¿Más?

—Si, y primero voy yo —habló Cole extendiendo una bolsa de regalo.

Su regalo consistía en un pans negro con franjas blancas a los lados, una blusa corta y unos tenis Nike negros con el logo blanco.

Agradecí y lo abracé muy fuerte.

—Si, si, sigo yo —interrumpió Dylan.

Él me dió otro conjunto completamente diferente, una falda amarilla con cuadros como la que tenía puesta, un top blanco, unas botas de tacón negras, y una chaqueta negra.

—Me encanta, gracias —sonreí.

—Voy yo —me acercó una caja de regalo.

—Majo, pero tú ya me habías dado.

—Solo ábrelo.

Su regalo fue una cámara instantánea amarilla con una funda del mismo color.

—Majo, esto es mucho, te debió costar demasiado dinero —murmuré apenada.

—No te preocupes por eso.

—Nosotros te tenemos un regalo más —dijeron los gemelos chiveados.

—Toma —Kate me dió unos papeles.

La Pequeña Sprouse [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora