Corazón Roto

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Tres días...

Exactamente tres días luego de que la tripulación de los sombreros de paja encontrara el One Piece y festejaran con gran vigor su tan ansiado triunfo, una noticia se expandió por todo el mundo. Si bien, la noticia del surgimiento de un nuevo rey pirata había impactado el mundo. Desde que la tripulación de Luffy comenzó a tomar auge, derrotando a grandes e imponentes enemigos, muchas personas apostaron por el joven proclamándolo el próximo Rey Pirata. Otros no creyeron tanto en el potencial del muchacho, pero la noticia fue de gran impresión. No obstante, tres días luego de la mención del nuevo Rey Pirata, otra noticia sacudió a la humanidad.

Una noticia para la que muy pocos, especialmente la tripulación de los sombreros de paja, no estaban preparados. Eran alrededor de las 2 de la tarde cuando un pájaro mensajero cernió sus alas pasando cerca del Sunny. El barco pirata tenía un aura agradable. La alegría era increíblemente contagiosa, se podía sentir en el aire. Cada uno de los tripulantes conversaban o reían, aún felices por todos haber cumplido sus sueños, recordando fugazmente todo el camino recorrido que vivieron. Fue Usopp el que se percató del ave, y  estando la navegante más cerca de la misma, le habló para avisarle.

—¡Oi, Nami! —gritó rápidamente—. ¡Es un pájaro mensajero! —el tirador señaló con su dedo índice al animal de hermosas plumas blancas, mientras pensaba en las increíbles noticias que debían estar rondando sobre ellos. Nami dejó a un lado del suelo la bebida que Sanji le preparó hace un rato y se acercó al pájaro. Le pagó y tomó el periódico en sus manos.

—Veamos qué novedades tenemos —comentó, casi ansiosamente. Los demás se acercaron curiosos por ver las nuevas noticias, pero al cabo de unos minutos el rostro de la navegante cambió por una milésima, tan pálido como un papel—. No puede ser... —se cubrió la boca con una de las manos.

—¿Qué ocurre, Nami-san? —inquirió el cocinero, sus facciones ligeramente bañadas por la preocupación. Sin poder articular nada, Nami levantó el periódico para que todos leyeran. En segundos, todos secundaron su postura, mostrándose pálidos y preocupados.

—Esto no da buena pinta —se apresuró a decir el espadachín—. Luffy no se quedará tranquilo.

Y como si lo hubiera llamado...
El pequeño capitán pasó corriendo por al lado, gorjeando de alegría. Algo demasiado típico de él.

—¡Oigan, chicos! —llamó entusiasmado Luffy—. ¡Vengan a ver esto! Chopper y yo acabamos de pescar un pez muy, muy raro."

Sus orbes juguetones fijos torpemente en el único rubio de la tripulación.

—¡Sanji, quiero que lo cocines!

El capitán, dispuesto a retomar su camino, se detuvo instantáneamente cuando la voz neutral de Zoro le transmitió olas de frialdad por todo su cuerpo. Luffy nunca podría ignorar el llamado de su segundo al mando. Nunca.

—¡Luffy! —el azabache se detuvo. Primeramente cruzando la mirada directamente con Zoro, verde y negro chocando entre sí durante unos largos segundos. Luego notó que sus amigos permanecían serios alrededor de Nami, quien curiosamente, apretaba con fuerza el periódico que yacía sus manos.

Con curiosidad y evitando pensar algo no propio de él, ladeó la cabeza.

—¿Qué pasa, chicos? ¿Ocurre algo?

—Debes leer esto... —con un poco de temor, Nami le tendió el periódico. Él lo aceptó, extrañado por su actitud, la de todos. No era de leer, pero lo ojeó.

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¡Ah, esa trataba de ellos!

Corazón Roto | One PieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora