||Veinticinco||

445 64 11
                                    

 — ¿En qué piensas Yongbok?—preguntó Chan al ver el gesto que tenía en el rostro.

—En nada—le sonrió el pecoso sin querer revelarle lo que pasaba por su mente.

Jisung despertó, lo primero que vio fueron las manos enlazadas de Yongbok y Chan. Sonrió, no había que ser genios para comprender lo mucho que se necesitaban el uno al otro.

Aunque, Jisung se preguntaba qué pasaría después de que encontraran la tumba de Changbin, es decir, antes de ello, ninguno de los tres seres mágicos se dejó ver por un largo tiempo. Tal vez volverían a ello, o tal vez no. Eran bastante impredecibles.

Vio a Chan sufrir durante el tiempo que no había visto a Yongbok.

Si bien Yongbok no traía la felicidad, la de Chan se había esfumado cuando dejo de ver a Yongbok. Las primeras semanas, su actitud era más apagada, por algunos días dejo de comer bien y habían veces en las que se iba tarde a dormir, quedándose despierto hasta altas horas de la madrugada sin motivo.

Poco a poco, si bien ya no era igual a antes, y aunque aún o extrañaba....había logrado aceptar que Yongbok ya no sería parte de su vida.

Y de repente vuelven a aparecer.

Jisung no tenía problema con que ellos llegaran de repente, no había convivido mucho con ellos antes, solo sabia de ellos lo que Chan le había contado, y no parecían ser malas personas. Estaba bien si formaba una amistad, pero no era tan apegado a ellos.

No podía decir lo mismo de Chan, al menos sobre Yongbok, ese par tenía un lazo fuerte uniendolos. Al verlo justo ahora...con ese brillo en su cara, la forma en la que sonreía y ese buen humor que conservaba el día entero.

Jisung solo no quería que su mejor amigo saliera lastimado. No quería que de nuevo regresara a sentirse perdido por extrañar a Yongbok.

Un ruido interrumpió sus pensamientos, dándose cuenta en ese instante como la cabeza de Minho chocaba contra el cristal de la ventana de vez en cuando. El mayor no había descansado bien en la noche por su culpa y ahora tampoco estaría cómodo golpeándose así tratando de dormir.

Antes de que volviera a golpearse contra la ventana, Jisung se estiro de forma en que su mano amortiguo el golpe. Por un momento pensó si debía acomodar al mayor en su hombro, de la misma forma en la que estaba Jeongin en ese momento, pero su cara se puso roja solo pensarlo. Por alguna razón, era más fácil para Jisung tener a Jeongin apoyado en su hombro que tener a Minho en la misma posición. Así que opto por tomar la sudadera que traía y acomodarla como una almohada improvisada entre Minho y la ventana.

Minho se removió un poco y Jisung se alejo rápidamente, volviendo a su posición original y mirando fijamente hacia el frente, pero aunque Minho no estaba despierto, tampoco estaba del todo dormido, fue consiente del tacto de Jisung y el gesto que había tenido hacia él. Sonrió un poco para sí mismo y continuo tratando de descansar un poco en el camino.

—Llegamos—Chan detuvo el auto y se giró para despertar al resto mientras Yongbok miraba por la ventana del carro el panteón.

Nunca había estado en un lugar así.

Los cinco bajaron del carro.

—Bien, es un lugar grande así que separaremos para abarcar más espacio, y nos vemos aquí en veinte minutos. —dijo Chan.

Cada uno tomo un rumbo distinto. Yongbok decidió cambiar de forma para ir más rápido entre las tumbas.

Durante el tiempo que estuvo entre humanos, solo había escuchado sobre los cementerios, pero nunca había ido a uno. Ellos no tenían que enterrar cuerpos, estos simplemente se desvanecían al morir...y se alegraba de que así fuera porque se sentía demasiado asfixiado ahí.

Yongbok [Chanlix] || [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora