Capitulo 17-18

8 0 0
                                    

CAPÍTULO 17

Ricardo y yo decidimos ir a jugar bolos. Hace mucho tiempo le había hecho saber a Ricardo mi deseo de jugar bolos, el lo recordó y dijo que podíamos ir ahora.

A Ricardo le sorprendió que yo nunca había ido a jugar bolos. A papá no le gustaban los lugares llenos de gente feliz y ruidosa. Él prefería vegetar en casa. Era gratis y sin salir de casa. Perfecto para un tacaño como papá.

"¿Qué solías hacer de pequeña Natty?" pregunta con curiosidad Ricardo mientras maneja a los bolos.

"Asustar gatos callejeros, intentar aprender a montar bicicleta por mi cuenta, escabullirme a la casa de la vecina para ver televisión por cable, subirme a la copa de los árboles, perderme en el supermercado. Cosas que todo niño suele hacer de pequeño"

"Yo montaba mi jeep de juguete tamaño niño y manchaba las paredes de la casa"

"Desde siempre has tenido clase"

Los dos reímos.

Los dos estamos de muy buen humor. Aún tenemos puestas las tontas camisas de la campaña de Sara.

Llegamos a los bolos.

Los zapatos para jugar bolos siempre me han parecido chistosos. Parecen demasiado grandes, como los que utilizan los payasos.

"¿Me veo ridícula?" le pregunto a Ricardo mientras le modelo los zapatos.

"Si Natty" le soy un golpe con el puño cerrado en la espalda "No me ataques o no hay comida al final de la partida"

"Puedo pagar por mi propia comida estúpido" me enojo. Ricardo comienza a reír e intenta abrazarme "deje de poner tus manos promiscuas en mi"

Ricardo comienza a reír, pero dejó que me abrace al final. Hasta a él le parece raro que no batalle para alejarme.

"Realmente estas agotada Natty" dice aún abrazándome.

Lo abrazo, realmente abrazo a Ricardo sin importarme lo que él piense luego.

"Me olvidé de recargar mi batería de chica mala está mañana" Ricardo ríe.

La gente pasa de largo mientras Ricardo y yo seguimos inmersos en el abrazo. Puedo sentir el latir de su corazón en mi mejilla, también puedo oler más cerca el olor de su colonia.

"Realmente estas cansada, ¿verdad?" pregunta en un tono más serio.

No le respondo y lo abrazo más fuerte. El me sigue y me abraza más fuerte.

Cuando siento que ya me abruma sentir los brazos de Ricardo a mi alrededor, me apartó y paso de largo hacia el lugar que nos han asignado para jugar boliches. Ricardo no me sigue al instante, me sigue un par de segundos después.

No soy tan buena para jugar a los bolos. Pero logró hacer una chuza de la que me siento muy orgullosa.

"Así se hace Supernatty" me dice Ricardo mientras chocamos los cinco.

"Voy a comprar pizza, y papas. Estoy muerto de hambre" asiento con la cabeza.

Me siento a esperar a Ricardo. Su celular comienza a sonar, el nombre de Sara aparece. Taladro con la mirada su nombre mientras dejó que la llamada termine en el buzón.

Cuando Ricardo llega a la mesa con nuestra comida no le digo que Sara ha llamado.

〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️

Después de jugar a los bolos Ricardo me lleva a una colina en la que se puede ver las luces de las atracciones de la feria. Pasamos por un McDonald antes a comprar Mcflurry.

Cuestión de decisionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora