Atracción a través de una ventana

Tras aquella colina verde...

Mikasa

Eren cumplió con su palabra de llevarme a su casa de campo, me costo mucho para que mi madre me dejara venir, pues le sorprendió mi repentino interés por salir de casa, ni siquiera quería ir a la escuela y hasta tuvo que conseguirme un tutor. La presencia de la señora Carla calmo la sobreprotección que sentía mi madre y no le quedo de otra que aceptar, si le prometía que volvería a casa sana y salva y me cuidaba.

La madre de Eren nos llevo, el autobús donde íbamos pasaba por una amplia carretera, durante todo el camino, por momentos Eren decía: "Estamos cerca", yo solo me mantenía mirando por la ventana con los ojos bien abiertos a cosas y paisajes que solo me limitaba a ver en la televisión, era la primera vez en mucho tiempo que salía sin compañía de mi madre, pero Carla se había ganado tanto mi confianza en solo unos días que ya podía llamarla tía sin ningún problema. Empezó a atardecer y solo había silencio entre nosotros tres, poco después Eren me jalo sutilmente de la manga de mi suéter rosa y lo mire, se acerco a mi oído y casi susurrando para no despertar a su madre que se encontraba dormida en el asiento, dijo --Tras aquella colina verde...- señalo por la ventana. Aquellos ojos verdes idénticos a los de Carla me miraban tan minuciosamente que me ponía nerviosa de tenerlo tan cerca.

--Ya estamos por llegar, la casa esta tras la colina.- recalco una vez mas. Fue solo cuestión de tiempo y bajamos del autobús para caminar sobre la hierva seca amarillenta, Eren me sujetaba de la mano mientras corríamos hasta detenernos enfrente de la casa, al parecer el estaba muy feliz de estar en casa de nuevo y eso me hacia feliz a mi, que solo me limite a mirar su extensa sonrisa, el era menor que yo, sin embargo su estatura y su cuerpo lo hacían parecer de la misma edad que yo...

El viento resoplaba en el extenso campo, mientras veía su hermoso color castaño moverse de lado a lado hasta llegar a la puerta de la casa, Eren toco la puerta con el puño y un hombre alto con lentes y barba abrió y sonrió al ver al pequeño, para después colocar cuidadosamente su mirada en mi.

--Es tu amiga? - dijo aquel hombre mientras abrazaba a Eren.

--Si, es mi vecina y amiga, se llama Mikasa, es muy mona. -me tomo de la mano y me soltó una sonrisa ligera y se la devolví con otra sonrisa mientras mis mejillas se tornaban rosadas.

--Me llamo Grisha, soy el padre de Eren, es un gusto tenerte aquí. - su sonrisa expresaba una sincera sensación de confianza y calma.

Entramos a la casa, por fuera parecía una casa de campo normal pero por dentro la casa era muy elegante, esa tarde la pasamos muy bien jugando afuera, cenamos y dormimos, dormí junto con Eren porque decía tener algo de miedo a su armario y eso me pareció muy infantil.

A la mañana del domingo Eren parecía muy entusiasmado porque su padre le dijo que bajaríamos al pueblo por unos helados y así fue. El día transcurrió muy rápido y sin darme cuenta ya estábamos de regreso a la ciudad, mi madre me esperaba en la estación de autobuses y le conté lo emocionada que estaba y todo lo que había pasado en la casa de campo del padre de Eren.

***

Pasaron las semanas y Eren se iba cada fin de semana y volvía los lunes en la mañana, cada día nos uníamos mas, a veces me llevaba de nuevo, íbamos a nadar a los ríos donde la gente solía ir en aquel pueblo, tomábamos helados en las cafeterías que habían, todo estaba bien desde mi punto de vista.

Transcurrieron meses, incluso 1 año después de la llegada de Eren a la vida de mi madre y la mía, que se volvió mas alegre, al tener la presencia tranquilizadora de Carla y las risas por toda la casa de Eren y yo, éramos una pequeña familia, Eren y yo éramos como hermanos, solo Eren y yo...dos niños que veían por la ventana cuando llovía, dos niños que charlaban por el balcón cuando uno de los dos estaba castigado, dos niños que mantenían la promesa de estar en la vida del otro siempre que se necesitaran, lo nuestro era amistad, cariño... risas y promesas a través de una ventana. Éramos solo niños pensando en estar juntos siempre... ojala siguiera siendo así