Teach me to love. [Taekook]

Parte unica.

—Kim Taehyung, pase al frente por favor. —Dijo el profesor desde su asiento. Jungkook siguió con la mirada fijada en su libro, releyendo cada texto que había ahí.

El profesor estaba tomando un examen oral sorpresa, y elegía quién pasaría al frente al azar. Jungkook no levantó la vista hasta que escuchó a su compañero de clase, Kim Taehyung, levantarse de su asiento para volver a sentarse luego de unos segundos. Frunció el ceño al ver que no daría el examen y que el profesor estaba llamando a otro alumno.

—¿Qué pasa con Kim, Jimin? ¿Por qué él no dará el examen? —Preguntó Jungkook mirando a su compañero de mesa y mejor amigo.

—Al parecer tiene un problema hablando frente a los demás, y supongo que le mostró un certificado médico al profesor, no lo sé, no me interesa la vida de un rarito, ¿sabes? —Jungkook hizo una mueca al escuchar a su mejor amigo. Jimin era una persona muy agradable, pero nunca callaba lo que pensaba, y eso solía provocarle algunos problemas.

Jungkook intentó concentrarse en su libro nuevamente, pero su mirada siempre se dirigía a Taehyung. Lo cierto era que Jungkook vivía en su propio mundo y solo se relacionaba con sus amigos, y jamás le había prestado atención al resto de sus compañeros.

Se sintió algo mal al notar que Taehyung estaba sentado solo, y sintió algo en su pecho al darse cuenta de que probablemente su mejor amigo no era el único que pensaba que era un rarito.

El timbre que indicaba que ya era hora de almorzar sonó y Jungkook suspiró aliviado al escucharlo, su profesor no lo había llamado y ya estaba a salvo de tener que dar ese tonto examen. Comenzó a guardar sus libros en su mochila, aún sin quitarle la mirada de encima a Taehyung, el cual no se había movido de su lugar.

—Apúrate, Jungkook. ¡Sabes que los mejores sándwiches se agotan rápido! —Le dijo Jimin algo frustrado, el menor nunca tardaba demasiado en guardar sus cosas, pero hoy estaba siendo considerablemente lento.

—Yo... Iré en un rato, ¿si? Anda a comer esos sándwiches. —Miró a su amigo y éste asintió antes de salir corriendo del salón de clases.

Jungkook esperó a que todos sus compañeros salgan de allí para sentarse junto a Taehyung, el cual giró a verlo, mas no mostraba ninguna emoción.

—Hola. —Lo saludó Jungkook con una sonrisa. Taehyung siguió con su misma expresión vacía y Jungkook volvió a sonreírle.— ¿No puedes hablar? Eso está bien. —Taehyung negó con la cabeza y dirigió la mirada a su cuaderno para comenzar su tarea de inglés.— ¡Claro que está bien! No es tu culpa que se te dificulte, no es algo malo. Yo podría ayudarte. —Tae dejó de escribir cuando escuchó eso, y volvió a mirar a Jungkook, éste le sonrió al verlo.— No tiene nada de malo, ¿si? Todos tenemos puntos débiles, ¡a mi se me dificulta el inglés! Y tú no crees que yo sea raro por eso, ¿cierto?

—No. —Respondió. Jungkook se sorprendió cuando lo escuchó hablar, él estaba esperando un movimiento de cabeza o que simplemente se quede quieto. El menor de los dos sintió un escalofrío al escuchar la voz de su compañero, desde que comenzó a fijarse en él se había imaginado muchos tonos de voz, menos el que acababa de escuchar.