📖TREINTA Y DOS📖

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Segundos más tarde, se movió el picaporte y la puerta se abrió...

-lo sé, bajare a disculparme en un segundo - comencé a decir sin mirar a la puerta - aceptó que me excedí y hable de más...

-puede ser...

Me levante de golpe y mire a la puerta exaltado, realmente esperaba que fuera mi madre la que hubiera ido a mi encuentro, así que ver a mi padre de pie en el umbral de la puerta me había provocado un escalofrío, sobre todo por el hecho de que Ami y yo teníamos esa costumbre de ser los primeros en dar un paso al frente y pedir disculpas si había sido nuestra culpa o nuestro error, incluso cuando no era así, dar el primer paso nos correspondía porque de lo contrario Levi no lo haría.

-¿Levi?... Esperaba que fuera mamá - solté sin pensar.

-¿así tu actuación hubiera sido convincente? - pregunto cruzandose de brazos y recargandose en el marco de la puerta.

-¿lo notaste? - era cierto que fingir haber estado meditando sobre mis acciones lo hacía siempre para darle el gusto a Ami, pero no esperaba que mi padre lo descubriera.

-tu madre también es pésima mentirosa - comentó como si eso explicara todo, en gran parte lo hacía. Al notar mi perplejidad, señaló la ventana - si pensabas espiar no debiste acercarte demasiado, de cualquier forma lo que habláramos tu madre y yo, no se escucharía hasta aquí de ninguna forma.

-igual tenía que intentarlo, nunca los he escuchado pelear o gritarse - respondí medio enserio - tenía curiosidad

-¿qué tanto viste?

-lo suficiente para quedarme con más dudas de las que tenía - confesé a medias.

A medias, con el siempre era una conversación a medias, jamás decíamos lo que realmente queríamos decir y mucho menos lo decíamos directamente, siempre era usar más palabras de las necesarias en un juego de interpretación que ninguno ganaba. No significaba que el y yo no nos entendieramos, simplemente no era una convivencia normal.

-ya veo...

Y esa fue su respuesta, no hubo más, solo me analizó con detenimiento, no sabía si lo hacía para seguir detectando mis mentiras o si porque realmente no tenía nada que decir.

-¿no dirás nada más? - pregunté irritado por su silencio.

Sabía que Ami estaba escuchando todo, quizá desde el pasillo o las escaleras, pero de que escuchaba, lo hacía. Y si ese era el caso, ¿por qué aún no intervenía?

-puede ser -respondió Levi analizandome un poco más.

Si su plan era cabrearme en venganza lo hiba a conseguír, pues yo era casi tan explosivo como Ami a diferencia de que antes de hacerlo analizaba la mejor forma, era como si me enojara demasiado rápido pero antes de hacer una tontería lo pensara, como justo ahora lo hacía: si volvía a ponerme altanero esta vez si moriría.

-¿no viniste a pedir disculpas verdad? - le pregunté, podía conformarme con sus respuestas cortas, eso era mejor que nada.

-¿esperas una disculpa?

-quiero explicaciones, ¿no las tendré verdad?

-no ahora

-¿cuando entonces? - sin querer sone más desesperado de lo que creí.

-ni siquiera lo he considerado - se encogió de hombros.

-deberías hacerlo...

-lo mismo dijo Armin - confesó, así que si habían estado hablando de lo que creí anoche.

-deberías hacerle caso

-lo mismo dijo Ami

-¿y lo harás?

-¿dejaras de insistir en el tema si decido considerarlo? - se aventuró a suponer.

-puede ser - esta vez yo lo imite, este juego podríamos jugarlo ambos.

-quizá lo considere entonces - aceptó, un quizá era lo más seguro que podía tener.

-entonces quizá desista - respondí.

-¿crees poder esperar? - pregunto con una pequeña sonrisa desafiante.

-he esperado por años, creo poder esperar un poco más - confesé encogiendome de hombros.

-sigo sin entender porque lo haz hecho -el confesó está vez, negando con la cabeza.

-porque espero que seas tu el que me lo cuente con tu palabras en lugar de los tíos - respondí, no era una total mentira, después de todo ellos solo me contaban lo que sabían y desde su perspectiva.

-¿no crees que estas esperando demasiado y por demasiado tiempo?

-vale la pena la espera, si así logro entenderlos a ti y a mamá. - ya habíamos dejado las respuestas cortas pero aún no había respuestas certeras, seguíamos en un juego de palabras cada vez más largo.

-te pareces mucho a Ami, espero que tu si sepas que tu optimismo no encubre tus malas mentiras- no sonaba molesto, pero tampoco parecía haberme creído nada lo que dije y tenía buenas razones, quizá la mitad de lo que dije solo era más un capricho y la otra mitad eran mentiras que me decía a mi mismo.

-si se lo dices a mamá se enojara - bromee, ya me había dicho que era tan mal mentiroso como ella. - además, ella cree que me parezco a ti.

-puede ser - respondió analizandome con los ojos entrecerrados, parecía que más bien me juzgaba - aunque ella ya sabe lo que creo de sus mentiras...

Señaló detrás de él y como si esa hubiera sido su señal, mi madre apareció por el pasillo con una cara enfadada pero de esas que actuaba seguido, dejó de esconderse y se acercó a Levi solo para soltarle un golpe en el hombro que ni siquiera lo movió un centímetro.

-te envié a pedir disculpas no ha criticarme - se quejo Ami cruzandose de brazos, Levi le sonrió discretamente.

-dijiste que sería una conversación privada - se excuso él.

-tenía que asegurarme de que se pidieran disculpas y no lo hicieron -explicó Ami en su defensa.

-no hay porque pedir disculpas a nadie - intervine poniéndome de pie - ustedes no me explicaran nada y yo no me retractare de mis palabras, así que estamos a mano.

Ami me miró con detenimiento, ya no los estaba desafiando ni algo parecido, porque la verdad es que aún con las respuestas a medias había descubierto más de lo necesario para mí decisión y sobre ellos.

-mmm, ¿dónde he escuchado eso antes? - sé pregunto a si misma Ami con sarcasmo, miro a mi padre divertida.

Levi le devolvió la mirada, pero está vez en forma de reproche y acusación.

-no me mires así, no es mi culpa que sea una mini copia tuya - dijo Ami, volvían a repetir lo de hace un rato - además, porque sería mi culpa si tu fuiste el que dijo “tengamos un hijo”

¡¿Qué?! Por su forma de ser, yo realmente creí que había sido mi madre la de la idea. Levi abrió mucho los ojos y pude notar un ligero rubor en su rostro.

-¿yo? Pero si aquel día, fuiste tu la que no se pudo esperar y...

Levi's diaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora