Una amistad a prueba de tempestades

Mi abuela y su mejor amiga

Una mañana, hace sesenta años, no recuerdo la hora ni el día exacto, Juan llegaba como alumno nuevo al colegio La Merced, en Chanchamayo, él era de la capital, por lo que proyectaba ser alguien seguro de sí mismo y a la vez muy apuesto. 

Valeria y Oriana eran las mejores amigas hasta ese momento. Todo marchaba bien, hasta que Valeria comenzó a sentir algo muy fuerte dentro de ella, se estaba enamorando de Juan, pero Oriana no se podía enterar, ya que ella también lo estaba de él.

Una mañana, el profesor de Literatura lo unió de dos en dos, y para la suerte de Valeria, el maestro la juntó con Juan, quien ya había comenzado a demostrar interés hacia ella. Ellos coordinaron que la reunión sea en la casa de Juan, que en realidad era un hacendado, porque iban a tener más espacio e iban a sentirse más cómodos y así poder hacer bien su trabajo.

Llegó el día esperado por los dos. Juan recogió a Valeria saliendo del colegio. "¿Por qué no viniste a clases hoy? Todos estásbamos muy preocupados, pensamos que te había pasado algo o que, en el peor de los casos, habías regresado a Lima, porque tú nunca faltas", fueron las palabras de Valeria, a lo que Juan respondió: "Sí, Vale, yo lo sé, pero me sentía enfermo y no quería empeorar y no poder vernos en la tarde; ahora ¿nos vamos?"

Y así fueron en el auto de Juan, llegaron, y Valeria quedó sorprendida por lo grande que era la hacienda en la que  él vivía. Ya instalados en la biblioteca, comenzaron a hacer el trabjao, cuando de pronto se escuchó un suspiro casi incosiente de Valeria "¿Qué pasó ahí? ¿Sabes algo? Tú me gustas mucho, Vale, desde que llegué vi tus ojos algo muy lindo que no había visto en otra chica", dijo Juan. Valeria pensó mucho en qué responderle y solo atinó a decirle: "Sí, Juan te entiendo, pero lamentablemente yo no te puedo corresponder, ya que tú también le gustas a una persona muy importante para mí, la quiero como si fuera mi hermana y ella es mi mejor amiga". Juan no supo qué más decir, solo sorprenderse por la desición que Valeria había tomado: poner la amistad de Oriana ante todas las cosas.

Valeria se retiró concluido el trabajo y fue hacia la casa de Oriana a contarle lo sucedido y explicarle todo lo que ella estaba sintiendo. Tocó su puerta y salió Oriana con la sonrisa tan tierna y dulce que la caracterizaba y la hizo pasar. Ya en el cuarto de Oriana, Valeria le contó todo. Oriana no podía creerlo y lloró de rabia y de impotencia porque el chico que le gustaba y del cual se estaba enamorando prefirió a su mejor amiga y esta no hizo nada al respecto para detenerl; no bastaron todas las palabras de Valeria hacia Juan porque de todas formas Valeria estaba enamorada de él. Llegada la noche, Oriana recibió una llamada inesperada, era Juan este le dijo para salir a cenar y hablar sobre ellos.

Oriana solo pudo decir esto: "Mi amiga sacrificó su amor hacia ti por mi amistad, y sí, ahora puedo estar deprimida y hasta con rabia por todo lo que ha pasado en estas últimas semanas entre ustedes, pero sé que esto es algo pasajero y lo que yo tengo con Valeria es algo mucho más fuerte que cualquier otra cosa".

Así pasaron los meses, Valeria y Oriana volvieron a ser las amigas de antes, y esta amistad jamás se rompió hasta que la muerte de mi abuelita las separó; ella era Oriana.