El Misterio del Contacto

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En la localidad Sierra de los padres, situada en Mar del Plata, que se encuentra al sudeste de la provincia de Buenos Aires, estaba siendo poco concurrida por los turistas a causa de una mortal pandemia que se había expandido toda la Argentina y por casi todo el mundo. En dicho lugar, en una pequeña casa humilde, vivía una chica de 16 años de un metro sesenta estatura; el color de sus ojos era celeste su pelo era castaño claro y el color de su piel era color blanca, casi tan blanca que su novio en varias ocasiones le decía era muy pálida y por eso, se tornaba color rosada en el verano, en lugar de lograr broncearse. Era lunes, día de clases, pero causa de dicha pandemia, todos los estudiantes debían realizar sus estudios mediante la virtualidad, cosas que a la mayoría no le gustaban, por la falta de algunos recursos, internet lento, desorganización en las tareas etc.
Ese mismo día, ella tenía clases por la tarde, era un día lluvioso y frío, el no sol se escondía tímidamente detrás de las nubes. En un momento le llegó un enlace de un número el cual ella no conocía, pero decidió preguntar quién era, sin pensar en las consecuencias.
-Puedo saber quién sos?- preguntó dudosamente. -Soy Mariana, acaso no te acordás de mi? Fuímos compañeras desde primer año de la primaria-
-Ah cierto, perdón, es que no tenía agendado este numero, igual, ahora lo agrego y le saco una captura de pantalla al número-
-No es necesario igual, de todas formas, éste es el enlace para clase de hoy-
-Ah bueno, gracias- Agregó Belén y sin prestar atención lo qué dijo, le sacó captura al número y al enlace, pensando que quizás le sirva para las siguientes clases.
Belén esperó hasta que se haga la hora de la clase, y mientras tanto, avanzó su tarea de Matemática. Las horas pasaban más rápido mientras ella hacía los ejercicios concentradamente.
-cero,seis,seis,siete..seis...seis...seis..cinco... que raro, nunca antes había visto un código de enlace repetir tantas veces el seis- ella, dudaba mucho de entrar, le parecía algo raro, quizás haya sido una broma, pero decidió entrar de igual forma. Lo que había visto, la había dejado atónita, gente con largas túnicas negras, y con mascaras, de ojos y picos largos color negros. En total habían treinta y un personas, si se la contaba a ella. Una de las cámaras, que estaba prendida, fue la que más la traumatizo, un grupo de seis personas, en forma de círculo, en el cual dentro de el, había otro de color rojo sangre. Dentro dicho círculo había una estrella con velas blancas en las puntas de las estrellas. Lo más tétrico y perturbador fue cuando apareció un séptimo integrante, el cual llevaba a una persona con las manos atadas y con una bolsa negra en la cabeza. La chica parecía estar a punto de morir, tenía los brazos y piernas llenas de cortaduras y moretones. Belén parecía estar al borde del colapso, no reaccionaba ante tales imágenes. En un momento, el séptimo integrante tomó a la chica, metiendola dentro del círculo, obligadola a arrodillarse. Antes de que comenzaran a decir las primeras palabras, le sacaron la bolsa negra que cubría su cabeza, era una chica de pelo castaño claro, y piel blanca. La mordaza que tapaba los llantos de la chica, perturbaban a Belén, y su rostro estaba empapado por sus lagrimas. Al comenzar las primeras palabras de uno de los integrantes, ella salió inmediatamente de esa errónea reunión. Cerro la aplicación, la desinstalo y luego fue a WhatsApp para hablar con la chica que había mandado el mensaje. Pero se dio cuenta de que el número ya no estaba, desapareció, como si hubiera sido borrado por arte de magia. Quizás Mariana tendría algo que ver con todo eso, quizás estaba metida en cosas en las cuales ella no debía meterse, quizás... eran demasiadas las preguntas que invadían su mente, había quedado traumada. No dejaba de pensar la clase de cosas, las atrocidades, que le estaría pasando a esa pobre chica. En su mente solo había una pregunta, ¿de donde salió ese enlace?.

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