Pov Kirishima
Al parecer, aquel omega rubio de difícil personalidad se llama Bakugou Katsuki.
Y tiene unos cuantos meses más de vida que yo.
Me hubiese gustado haber pasado más tiempo en su reino, pero por cosas del destino tuvimos que regresar a nuestro reino.
Creo que ni siquiera logramos pasar dos días allí.
Esto ya que al parecer un par de personas de nuestro reino hicieron un alboroto.
En realidad, solo fueron unos borrachos que hicieron desastre por aquí y por allá; y seguramente los consejeros se hubiesen podido encargar de ese asunto ellos solos, pero pidieron la ayuda de mi padre, por lo que tuvimos que regresar de inmediato.
Papá no podía dejar ir solo a mi padre, así que lo acompaño.
Y yo a ellos porque no sería muy bien visto que me quedara en el reino de la familia Bakugou.
Así que, aunque me hubiera gustado quedarme más, eso no me fue posible.
Aun así, le prometí que regresaría, lo cual si haría; y también que me mantendría en contacto con él por medio de cartas.
Aunque el solo me respondió con su típico "Shine".
A decir verdad, no sé si soy muy bueno escribiendo cartas, pero siempre que se las escribo a él, intento ser lo más sincero posible.
Aun así, no sé si él se dé cuenta de eso, o si expreso bien lo que pienso y siento.
Me da un poco de miedo no llegar a ganarme su corazón.
Que, si bien aún así nos casaremos, quero casarme con él por cariño, por parte de ambos.
Y así no llegar a ser un matrimonio infeliz.
No es lo que me gustaría.
Por ello intento transmitirle mis sentimientos por medio de mis cartas.
De: Kirishima Eijiro.
Para: Bakugou Katsuki.
¡Príncipe Bakugou! ¿Qué tal? Espero y goce de buena salud.
Que mala suerte la nuestra al solo haber podido convivir un día, es por eso que espero volver lo antes posible.
Mi padre dice que solo discutirán el castigo para la persona que ocasiono el alboroto, e iremos de regreso a su bello reino.
Cuando este de regreso, me gustaría tener una cita con usted.
Y aunque sé que nuestro compromiso es arreglado, en verdad me gustaría enamorarlo, y es que, cuando le vi por primera vez, sentí algo por dentro.
Fue algo así como emoción, náuseas, miedo y locura combinados.
Sentía como mis mejillas se sonrojaban.
Y pensaba que eso solo era algo que llegaba a pesar en los libros, en esas historias de amor, pero cuando lo vi a usted, sentí todo eso.
Las típicas mariposas, la sangre subir a mis mejillas, el temblar de las pineras y tantas cosas indescriptibles mas.
Y ese día en que le pedí su consentimiento para cortejarlo, cuando vi su mirada, pude saber y sentir que, si lo llegaba a perder, perdería la más grande fortuna que hay en el mundo.
Supongo que yo ya me he enamorado, y espero poder llegar a ser lo suficientemente digno para enamorarlo a usted.
Si le confieso algo, estos días he vuelto a leer las cartas que me ha mandado con anterioridad, y es que, quiero leerlo siempre lentamente, para así entenderlo y, quizás, saber cómo ganarme su corazón.
Quiero, y espero, ser digno de él y de usted.
Así que, no descansare hasta ganarme su corazón.
¡Se lo prometo!
Con cariño, Kirishima Eijiro.
PD: Saludos a sus padres.
Solo... espero poder transmitirle todo lo que siento.