CAPÍTULO IX

198 40 62
                                    

-¿Seguros que están solos? - La voz de Tristan se escuchó del otro lado de la línea

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Seguros que están solos? - La voz de Tristan se escuchó del otro lado de la línea.

-Sí - Murmuró Lucian - Haggard salió y no se despidió de nadie. Dejó un escuadrón de seguridad con órdenes muy específicas y...

-¿Conoces a los integrantes del escuadrón? - Preguntó Tristan mientras trazaba sus planes.

-Los conozco a todos - Dijo el reptiliano - Son los mejores elementos de seguridad que se contrataron para...

-Bien, bien - Gruñó el cyborg - Por un momento pensé que había mandado llamar a alguno de sus agentes especiales, pero ya veo que no - Murmuró Tristan.

-Está muy confiado, cree que no pasará nada - Comentó Lucian en tono triunfal - Ellos creen que están a salvo y que no haremos ningún movimiento, ¡se llevarán una gran sorpresa!

-Perfecto - Dijo Tristan - Tengo los planos de la casa y los he estado estudiando. Conozco perfectamente las entradas y las salidas del lugar, también tu amigo Goodman me ha hablado sobre los puntos estratégicos de la casa, las cámaras y todo lo que debo saber para entrar sin ser notado.

-Goodman te estará esperando - comentó Lucian - Yo les daré el acceso y ustedes se encargarán del resto.

-De acuerdo - Exclamó Beckett - Y quiero mi pago cuanto antes - gruñó y terminó la llamada.

Stella escuchaba atentamente la llamada. La mujer estaba muy seria, pensando en lo que se avecinaba. Lucian tenía razón, ni Morrigan ni su tío se esperaban ese ataque. ¡Iba a ser tan fácil! Así que ella tendría el dominio de todo, le daría su parte a Beckett y ella podría llevar a cabo todos sus planes, vería a su raza resurgir y apoderarse nuevamente del Universo.

-Debemos irnos - Comentó Lucian tomándola de la mano - No es prudente seguir aquí.

Stella asintió, tomó su maleta y caminó velozmente hacia la salida. La mujer se sintió por fin aliviada, era como si le quitaran un enorme peso de sus hombros. Sabía que ni Morrigan ni su tío notarían su ausencia hasta que ya fuera demasiado tarde, ambos estaban tan inmersos en sus asuntos que se olvidarían de todo. En ese instante supo lo importante que fue ser invisible para ellos. Ahora les tocaba sufrir las consecuencias de haber desatado la ira de Stella Mayer.

* * * * *

Morrigan bebió un sorbo de humeante café, después tomó una galleta de chocolate y la mordisqueó como si se tratara de un ratón. La chica lanzó un suspiro y miró de reojo el asiento que Adrian solía ocupar junto a su tío. Liam fumaba una pipa electrónica, haciendo anillos de humo cada vez que exhalaba.

-Es extraño - Murmuró Morrigan.

-¿Qué cosa, princesa? - Preguntó el hombre dando una fuerte calada.

-Es extraño lo rápido que puedes acostumbrarte a la presencia de alguien - Respondió la chica - No importa si su semblante es hosco o tiene cara de pocos amigos - Exclamó y se encogió de hombros - Lo importante es lo que transmite o te hace sentir; la paz que contagia cuando estás a su lado.

SYNTHETIC PARADISE (A NEW MISSION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora