"Entonces, lo que quiero decir es...No hay ni un chiste en La Divina Comedia"
Neeko miraba a Soraka totalmente perpleja, mientras esta se explayaba sobre ese libro que había leído.
Habían pasado ya quince minutos desde que había comenzado a exponer sobre La Divina Comedia y su título, y habían pasado ya 45 minutos desde que se habían juntado.
Neeko no esperaba esto.
Soraka era una chica tan tímida y recatada, tan fácilmente intimidada, que Neeko esperaba que solo recibiera todo lo que le había pagado y dijera “gracias” para luego esconderse detrás de un escritorio, pero... ¿Qué pasó?
Algo mucho mejor, aunque totalmente inesperado para Neeko.
"Y claro, cualquier persona normal lo entendería a las 30 páginas, pero yo, con 13 años, estaba determinada a que oye, la gracia debía estar en algún lado, así que me tenías a mí, ahí, sentada, jurando que estaba leyendo el remate más largo que había visto hasta ahora..." Explicaba, con sus manos danzando y sin romper el contacto visual.
Neeko no había leído el libro, tampoco lo conocía, pero joder, sonaba tan, tan interesante cuando ella lo ponía así...
"Y cuando lo terminé, pensé 'Oye, esto no da gracia', pero no me rendía, así que fuí a releerla en inglés a ver si era algún tipo de error de traducción..."
Prosiguió, pues parecía que no iba a quedarse sin aire pronto.
"¡Y sorprendentemente no había remate alguno! Así que bueno,pensé ¿Nos vamos al idioma original? Pero ¿Sabes cuál es? Es TOSCANO, no italiano, TOSCANO." Se aseguró de pronunciarlo bien como para grabarlo en la mente de Neeko.
“¿Tú conoces a alguien que sepa toscano?"
En ese momento, Neeko sintió el peso de la conversación subirse sobre ella. Hacía ya quince minutos que no había dicho una palabra, así que había desconectado totalmente su sistema del habla.
“Ehh...Eh....” Comenzó Neeko a buscar las palabras. “Neeko ehhhh....¿Nooo?” Dijo insegura de cómo colaborar a la charla.
"Pues mi padre sí.” Afirmó la hija de las estrellas con toda la severidad del mundo, golpeando el aire con ambas palmas. “Así fue como aprendí toscano para leer la Divina Comedia en su idioma original y, finalmente, encontrar el chiste..."
“Yyyyyy ¿Lo encontraste?” Pregunta la chica de cabellos azules, segura de que al menos esa pregunta funcionaría.
"Nop.”
Demonios.
“...Pero al menos ya sé las bases del italiano moderno." Afirma Soraka levantando su índice con una delicada sonrisa. Al terminar de hablar, la chica calma su expresión, cerrando sus ojos mientras toma aire y lo suelta para recuperarse de la exposición.
La hija de las estrellas le hacía honor a su nombre cuando la veías de cerca. Sus brillantes ojos color ámbar se posaron sobre Neeko otra vez apenas se reincorporó sobre la mesa, descansando su rostro sobre su palma y llevando un mechón suelto de su cabello plateado hacia detrás de su oreja.
“Ahora, Neeko ¿Estás bien? No has tocado casi tu...” Soraka ojeó el lado de la mesa de Neeko. “Leche achocolatada.” Completó la peliplateada con una graciosa curiosidad en su rostro.
Neeko solo había ordenado una leche achocolatada para ella mientras que a Soraka le había regalado tres trozos de pastel de fresa y una malteada.
“Oh.” Dice Neeko, saliendo otra vez de su trance. “ Oh, si, si, es solo que Neeko no tenía mucha hambre.”
Mentira. Neeko solo estaba utilizando todo su poder de procesamiento en la cantidad de palabras que su compañera estaba disparando, tanto así que se había olvidado de comer. Pero no podía demostrarle eso, no quería que Soraka pensara que era una molestia, pues en realidad era al contrario, Neeko adoraba su elocuencia, es solo que debía esforzarse mucho para estar a su nivel.
“Bueno, está bien, aunque no tiene sentido que salgamos juntas a comer si no comerás nada, Neeko.” Bromea con cierta dulzura, Soraka siempre parecía tener muchísimo cuidado con sus bromas por temor a herir los sentimientos de alguien.
“Hehe. Neeko no es de comer mucho. No te preocupes.” Afirmó con nervios en su voz, jugando con la florecita en su pelo para disimular.
“¿Ah sí? Que curioso. En realidad no me has dicho mucho sobre tí, Neeko.” Soraka movió sus ojos hacia los de Neeko, usando el pequeño tenedor para jugar con la crema del pastel.
Y ahora, la atención estaba sobre Neeko...
Vamos Neeko, tú puedes. ¡Tenías todo preparado! Tan solo no esperabas que esta chica fuese tan, tan buena conversadora...
Neeko cierra su puño debajo de la mesa, traga saliva y pone su mejor sonrisa mientras se inclina hacia adelante.
“¿Y qué quieres saber sobre Neeko?” Pregunta girando su cabeza hacia un lado.
“¡Dime lo que quieras!” Le asegura Soraka con una sonrisa reconfortante, y con ese gesto, Neeko pudo sentir como la presión se bajaba de sus hombros...Hasta que Soraka habló una vez más.
“De eso se tratan las salidas de amigas ¿No?”
Neeko se congeló.
¿Salida...De amigas...?
¡¿Salida de amigas?!
Miles de pensamientos pasaron por la cabeza de Neeko. ¡¿Acaso no había sido clara con sus piropos por WhatsApp?! ¡¿Acaso Soraka no se había dado cuenta de que no podía quitarle los ojos de encima por lo hermosa que era?!
La miró. Soraka seguía esperando una respuesta. Tenía su expresión inocente de siempre.
Obviamente no, no se había dado cuenta.
Y por primera vez en las últimas 72 horas, las únicas dos neuronas de Neeko hicieron un clic.
¡Por eso su invitada estaba tan desinhibida! Soraka pensaba que esto era una salida amistosa normal, como si Neeko fuese Sett o Aphelios ¡Claro! ¡Era por eso!
Y ahora...
¿Qué haría Neeko?
¿Cómo podía poner esto en marcha otra vez?
“Soraka ¡¿Podrías darte cuenta?!” Fue lo que pensó
Pero después de ese minuto entero de silencio, un solitario “a” fue lo único que salió de su boca
Soraka frunce el ceño sin perder su sonrisa, un poco confundida por su respuesta en forma de única vocal.
Neeko estaba en cero.
¡¿Ahora qué?!
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Divina Comida [ Neeko × Soraka ]
Short Story[Parte del AU Moderno de Cosmic Bim.] Neeko finalmente encuentra el coraje para invitar a su enamorada a almorzar, pero después de llevarse una gran sorpresa con la actitud de su compañera, Neeko se da cuenta de algo. Soraka no había entendido que...