CAPÍTULO 25
El gimnasio del colegio estaba iluminado por estrellas de plástico color dorado. Había enormes globos con helio rellenos por dentro de confeti dorado.
Los vestidos de las demás chicas van desde largos, hasta cortos moderados y cortos exagerados. Hay otros estrafalarios.
Los chicos son neutrales. Todos visten esmoquin negros o blancos. Solo Tito Reyes viste un esmoquin color morado, pero él siempre ha sido estrafalario.
"Júntense para la foto" nos dice el fotógrafo.
Ricardo coloca sus manos en mis caderas y yo coloco las mías en sus hombros, para recrear la típica foto de graduación.
Quien pensaría que Ricardo y yo terminaríamos como amigos cuando solíamos odiarnos a muerte. Por lo menos así era de mi parte. Y ahora estaba aquí dispuesta a entregarle lo más sagrado que tengo.
"Que quieres hacer primero ¿Baile o bebida?" me pregunta Ricardo.
"Bebida"
Necesito valor para llevar a cabo mi plan.
Ambos tomamos ponche, que como ya es conocido en las fiestas de graduación, siempre contiene una dosis de alcohol, que es patrocinado por un buen estudiante que le gusta romper las reglas.
"Es fuerte" me dice Ricardo dando un sorbo "¿vas a soportarlo?"
"Si" le digo tomado el vaso de su mano y dando un trago. Casi lo salpico todo en la cara de Ricardo cuando comienzo a toser.
"Te lo dije" me dice riendo.
No le hago caso y sigo bebiendo hasta terminarme el vaso.
Vamos a la pista de baile, que esta atestada de gente moviéndose al son de la musida del DJ.
Ricardo sabe bailar, y yo no me quedo atrás.
La mayoría de música del primer bloque son movidas, en su mayoría el DJ pone R&B e hip-hop.
"Tengo que ir al baño" le digo a Ricardo al oído. El asiente y me dice que me esperara en la pista de baile.
La cola para el baño de chicas es interminable. Me toma casi diez minutos poder hacer pis.
Hago pis rápido y salgo de nuevo al encuentro de Ricardo, y para mi sorpresa, lo encuentro hablando con Sara.
Como siempre Sara esta radiante con un vestido largo color rosa pálido. Pero no me intimida. Yo estoy radiante también.
Sara seguía en contacto con Ricardo y conmigo. Yo pensaba que ella era muy tonta al creer que Ricardo la tomaría de regreso. Yo podía notar en sus ojos que ella guardaba una pizca de esperanza. Pero Ricardo ya no tenía planes de regresar. Él me lo había dicho.
Al principio dejo que los celos me ganen, pero luego me recuerdo que Ricardo y yo no somos nada más que amigos. Así que respiro hondo y me voy a buscar una bebida.
"Te ves espectacular Natty" miro hacia atrás y me encuentro con Erick y su mirada lasciva.
"Gracias" digo dándole un trago a mi bebida. Esta vez me atengo de toser.
"¿Me concedes un baile?"
Me pongo a reír.
"Que diplomático Erick"
Erick sonríe de lado y me guiñe el ojo. Muy mala suerte para él que esos gestos no hagan efectos en mi libido
"Hay mujeres que merecen que las traten con respeto"
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Cuestión de decisiones
Novela JuvenilPara Natalia Santiago todo lo que la rodeaba era detestable. Odiaba el colegio, socializar, las tareas y la gente feliz. Ella creía que no había nacido para ser feliz, ya que nada feliz o emociónante sucedía en su vida, y vivía en un perpetuo ciclo...