Jimin llegaba a su habitación compartida con su Alfa, entró y se quedó sorprendido al ver al Alfa arrinconado en la esquina de la cama y sus lágrimas recorrían su bello rostro, su nariz y sus ojos estaban rojos, nunca lo había visto así. Tal vez ahora se estaba desahogando de todo lo que tuvo que sufrir.
– Mi amor. – susurro Jimin envolviendo al pelinegro en sus brazos.
El Alfa no dijo nada solo lloraba en el pecho de su Omega hasta que pasaron unos minutos y se tranquilizó.
– Extraño a mis mamás. – susurro el pelinegro sin moverse.
– Lo sé mi amor.
– No estoy preparado para ser padre. – sé movió y miro a Jimin quedando frente a él.
– Yo tampoco, pero no vamos a dejar a tu hermanito solo.
– ¿Ya comiste? – preguntó cambió de tema el Alfa.
3 semanas después.
Jungkook se encontraba en su oficina acomodando unas cosas cuando recibió una llamada.
– ¿Si?
– Señor Jeon, soy Romeo.
– Ah claro ¿Que pasa?. – respondió Jungkook recordando al Italiano con el que había hecho negocios semanas atrás.
– L-lo que pasa es que su mercancía me encanto, quiero decir que es única, como ninguna, se me vendió muy bien, y como socios necesito comparar más y lo vere en el mismo lugar que la última vez.
– Claro Rome, pide los kilos que quieras y te lo tendré listo en tres semanas, nos vemos en el mismo lugar.
Después de que Romeo le diera más detalles la llamada finalizó.
– Yoongi, Romeo llamó y pido más mercancía, quedo encantado con nuestro producto.
– Claro, nuestra mercancía es de calidad, de la mejor, lo tendré listo para cuando lo pidas.
– Bien.
– ¿Y hasta cuando seguirás con esto?
– Solo un poco más, después me alejare de todo esto con Jimin y EunWoo.
3 días antes.
Romeo se encontraba en un evento elegante, de puras personas a su altura, la mayoría se dedicaba a lo mismo que el, solo que unos eran peces gordos, y otro como el, eran los más respetados. Por sus grandes trabajos.
– Señor Romeo, que bueno que lo encuentro por aquí, me encantaría hacer negocios con usted, se que usted lleva más años de experiencia pero deme una oportunidad de ser su socio. – habló KyungSoo, o más conocido como D.O en el mundo de la mafia.
– Lo siento hijo pero ahora estoy haciendo negocios con alguien mucho más importante, ya sabes, un capo de capos.
– Aah ya veo ¿Quién?
– Nada más y nada menos que el hijo de la difunta Alfa Jeon, Jeon Jungkook.
– Wow, algún día me gustaría hacer negocios con Jeon. – la conversación se interrumpió por la llamada entrando en el teléfono de KyungSoo.
– Permitame unos segundos. No se vaya.– Adelante. – respondió Romeo tomando de su bebida.
– Señor Romeo. – dijo KyungSoo sorprendido una vez que había finalizado su llamada.
– ¿Que pasa D.O? – preguntó intrigado.
– Me avisa mi infiltrado que la policía viene para acá. Un maldito traidor está entre nosotros.
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𝐄𝐥 𝐀𝐑𝐓𝐄 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐒𝐄𝐃𝐔𝐂𝐂𝐈𝐎𝐍 - KOOKMIN - Omegaverse
Fanfiction- Entonces Jimin ¿Qué tal lo de matar al Mexicano? ¿Te va a quedar grande el encargo? - se burló Jungkook como si el pequeño rubio no fuese capaz de aquello. Los Alfas Jungkook y su madre, Zulema, son los narcotraficantes más peligrosos y más buscad...