Rompí mis palillos perfectamente para sonreír con satisfacción. Un cálido ramen de verduras junto con unos grandes bollos de pollo me acompañaban en aquella fresca noche.
Por otra parte, había tanta tensión en la mesa que sentía que ésta se partiría a la mitad: intenté ignorarla. Siendo amigos ninguno de nosotros podía llevarse mal.
-¡Esto está riquísimo!- festejó Gon comiendo algunos de sus fideos.- ¿Qué opinan, chicos?
-Exquisito- suspiré sintiendo el aroma de la sopa.
-Está bueno- Kurapika comió uno de sus bollos con indiferencia. No observaba nada en particular ni tampoco se dejaba delatar por su lenguaje corporal: se había vuelto todo un maduro.
-Uhmpt- respondió Killua molesto pero aún así disfrutando de su comida.
Así es, todo había terminado de esa forma. No me creía capaz de rechazar a ninguno de los dos y menos en frente del pequeño Gon: no quería marginar a nadie y mucho menos crear una competencia aunque quizás ya lo había hecho. Killua y Kurapika se dedicaban ciertas miradas repletas de rencor cada tanto tiempo, siendo exacta, un minuto y trece segundos.
¿Cómo podría mejorar el ambiente? ¿Cómo podría hacer que Kurapika y Killua volvieran a la normalidad?
-Y... ¿Cómo es que todos ustedes se conocieron?- cuestioné. A mi lado se encontraba el albino el que arqueó una ceja, extrañado.- ¿Qué? ¿No puedo preguntar?- crucé mis brazos pateando al Zoldyck por debajo de la mesa.
-Claro que sigues sin entender ningún chiste... que tierna- despeinó mi cabello haciendo que el Kurta tensara su mandíbula. Cada uno hacía sus jugadas, eso era bastante obvio.- Vamos, te lo contaré antes de que me obligues a hacerte cosquillas.
-¡Ni se te ocurra, albino idiota!
-Era un día soleado...
-Nos conocimos en los exámenes Hunter del año pasado. Illumi lo manipuló y volvió a su casa, Gon, Leorio y yo lo salvamos- interrumpió ariscamente Kurapika llevándose una mirada de odio por parte de Killua.
-Oh... así que aquel relato con el que Illumi siempre me molestó era verdad- susurré, insegura.- Que triste, Killua. ¡Aunque sea te salvaron y ganaste amigos de oro!
-Sí. Claro que no tengo de que quejarme- respondió, irónico.
-¿De qué hablas? ¿Por qué con ese tono?
-No tengo idea de qué tono hablas.
-¡Lo dijiste irónicamente! ¡Te ríes en nuestras caras!
-Kurapika y su imaginación- habló con una voz pícara mirándome divertido.
-Maldito Killua...
Antes de que Kurapika llegara a tomar la camiseta de Killua me ocupé de interferir y separarlos: increíblemente parecía ser aún más fuerte que ellos dos.
-Qué va. Dejen de discutir por estupideces.
-¡Sí! ¡Killua, no tienes por qué enojarte así!- vociferó el pequeño, espectante de la situación.- No se qué es lo que sucede entre ustedes dos pero más vale que se arreglen. No me gustaría que estén igual que Leorio- cruzó sus brazos lleno de molestia.- ¡Adiós! ¡Iré a hablar con él mismo para arreglar las cosas!- Gon dejó su parte de la cuenta en la mesa y se retiró. Ni siquiera se detuvo por los gritos de Killua, éste luego de unos segundos entendió que no debía interferir.
-Uhm... no me gustaría decirlo pero es difícil hacer que Gon se enoje de esa forma...- le di un sorbo a mi gaseosa evitando ambas miradas.- ¡Ahora que hay lugar, siéntense juntos!
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Complementos [Hunter x Hunter]
Hayran KurguGen Araki es una adolescente huérfana de dieciseis años la cual vive una vida bohemia y solitaria a causa del vacío que le generó la muerte de sus familiares. Ser una cazadora profesional desde los trece años nunca le había traído más que beneficios...