-Vosotros,salid-nos ordenó Levi. Sasha y Connie salieron primero. Por último,antes de Hange y Levi,salí yo.
Antes de irme,volví a mirar a Marco. Estaba sudando y se le notaba realmente tenso. Nunca lo había visto así antes. Se había sentado sobre una mesa que se situaba al fondo de la sala. No podía ver gran cosa ya que Reiner,Levi y Hange conversaban delante de él. Con Marco se encontraba Bertholtd,que arrodillado ante él,le hablaba. Marco apretaba los dientes y se tiraba del pelo y Bertholtd parecía intentar calmarlo cogiéndolo de sus muñecas. Esas muñecas que había tenido yo entre mis manos instantes antes.
-¡JEAN!-me gritó el capitán- te he dicho que salgas. Ya.-no pude resistirme a las órdenes del capitán así que salí fuera.
Bajo el techado de madera de la entrada se encontraban Sasha y Connie. Ambos parecían cercanos entre ellos pero a la vez alejados. No había parado de nevar,y estaba anocheciendo,lo que hacía que hiciese más frío incluso que antes. Me miré las manos. Temblorosas. No sabía si por la situación o el frío. Tenía ganas de llorar,lo había encontrado y en cambio me sentía más lejos de él que nunca. Apreté los dientes y miré hacia arriba para evitar las lágrimas. Tenía que ser fuerte,un soldado no lloraba. Me fijé que en el techo de madera había un pequeño pájaro resguardándose del frío. Era blanco.Todo estaba cubierto de una blanca nieve que cada vez caía con más y más fuerza.Ambos llevaban la capucha y miraban al frente sin decir nada. Me acerqué a ellos pero no dije nada. Mi voz se iba a quebrar en cuanto abriese la boca. Pasados unos segundos que parecían eternos, Connie rompió el hielo.
-Jean,ese no es Marco-hizo una pausa-no el Marco que conocemos. Sé que es difícil de comprenderlo,pero Marco ahora es uno de ellos,es tu enemigo-concluyó.
La palabra "enemigo" cayó sobre mi pecho como si de un cuchillo se tratase. Se me encogió el corazón. Toda aquella situación me evocaba náuseas y mareos. Como si me arrancasen el corazón,lo patearan y me lo volviesen a dar. Eso mismo me estaba haciendo sentir Marco,y no se estaba dando cuenta. Mi intención no era responder,pero no pude evitarlo. Tenía que sacar lo que llevaba dentro y me dolía hacerlo con ellos. Esta situación me estaba sobrepasando y una vez más,no era capaz de controlarlo
-¡Pero eso no puede ser!-grité a Connie poniéndome delante suya. Él no movió un músculo. Su cara parecía de indiferencia,o al menos eso mostraba- ¿vosotros sabíais que estaba vivo?-pregunté mirándolos a los dos a la cara. Sasha adoptó la misma postura que Connie. No movió un solo músculo. Siguió mirando al frente con la mirada fija. Era como si de repente hubiesen desconectado el botón de sus sentimientos. Al igual que a Marco- ¡parece que no os ha afectado nada el verle!-grité enfadado. No paré de mirarlos. Ellos no lo entendían. Marco era mi ángel de la guarda. Yo siempre había sido un chico inseguro de si mismo,siempre había querido hacer las cosas perfectas y en cambio nunca me salían. Marco me enseñó que una persona va mucho más allá de sus actos,hay que mirar en el interior y sentirnos orgullosos de nosotros mismos.
Me enseñó a amar.
A amarle a él pero también a mi mismo.
Callaron durante unos segundos. Sasha apartó su vista de mis ojos y bajó la cabezada. A pesar de la capucha su pelo marrón parecía ahora lleno de canas,con copos blancos por toda su larga melena. Dejó escapar un pequeño suspiro. Connie sin embargo seguía mirándome.
-No...no sabíamos nada-respondió-pero no podemos hacer cambiar de idea a Marco...es inútil hacer algo así,ya lo has visto,no recuerda nada o no quiere-concluyó Sasha. La cogí de los hombros y la balanceé mientras me rompía por dentro. Mis lágrimas resbalaban por mis mejillas,parecía que se congelaban del frío que hacía. Grité. Me agache ante Sasha y me dejé caer sobre mis rodillas. Apoyé mi cabeza contra su vientre mientras agarraba su chaqueta. Volví a gritar mientras sollozaba. Necesitaba sacar todo de dentro. Balbuceaba mientras lloraba como un niño pequeño al que le habían quitado su juguete favorito.
¿Cómo podían rendirse así de fácil?,¿acaso no era su amigo también?. Miré a Connie esperando una respuesta suya pero no la obtuve.
En ese momento salió Hange por la puerta sonriente como siempre y detrás suya iba Levi. Con la pistola sujeta entre las manos.
Me levanté rápidamente. No podían verme así. Me limpié las lágrimas lo más rápido que pude con las manos rojas y temblorosas. Y no eran solo las manos. Me temblaba todo el cuerpo.
-Os recuerdo que como os mováis un pelo os volaré la cabeza a los tres sin reparo-amenazó Levi. Tras esto cerro la puerta pero no se dio la vuelta hasta que el Zepelín hubo llegado.
Esperando a su aterrizaje miraba al suelo de madera de la pequeña cabaña. Pensaba en todo y a la vez en nada. Miles de preguntas sin respuesta bailaban por mi cabeza. Todos aquellos recuerdos se habían esfumado. Su sonrisa y el brillo de sus ojos había ido. El foco que iluminaba mi vida se había convertido en un maldito agujero negro. Todas aquellas tardes que habíamos pasado bajo nuestro árbol se marcharon. Su corazón ya no latía al ritmo del mío.
Una mano que tocó mi espalda interrumpió mi mar de pensamientos. Alcé mi cabeza y comprobé que se trataba de Hange. Me miró con una leve sonrisa. Desde el encuentro de Marley,su sonrisa también se había ido apagando,pero nunca había llegado a desaparecer. Era eterna, y era capaz de transmitirlo a todos nosotros. Sus ojos detrás de los cristales estaban fijos en mi. Me acercó hacía ella y la abracé. No pude evitar apretarla con todas mis fuerzas. Hacía mucho tiempo que no recibía un abrazo así. Los años habían sido duros para todos. Hange acomodó mi cabeza en su hombro y acarició mi pelo por mi nuca. No hacía falta que dijese nada. Aquel gesto significaba mucho para mí y estaba eternamente agradecido por ello.
-Sé fuerte Jean,yo sé que lo eres-tras decir esta frase. Se separó de mí y volvió a la vera del capitán Levi. Acomodé mi pelo y me giré,ya que en ese momento, escuché los motores del Zepelín.
Una vez este estaba sobre la superficie terrestre,Armin nos ayudó a subir uno a uno. Levi y Hange informaron a Eren,Mikasa y Armin la situación de lo ocurrido.
-¿Entonces Marco tiene el poder de un titán?-preguntó Armin cuando Hange hubo terminado la explicación. Aunque tenía mi cabeza bajo mis rodillas,pude notar como todas las miradas se clavaban en mi.
-Si-afirmó Levi-pero hay que seguir con el plan establecido por el comandante Erwin a pesar de los contratiempos-hizo una leve pausa-y habrá que exterminarlos-volvió a pararse y carraspeó-si eso significa también matar a Marco.
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El encuentro en Marley
FanfictionJean y sus compañeros vuelven a Marley en un frío día de invierno,con el objetivo de atrapar a Reiner y Bertholt,pero alguien más los espera allí...Marco no estaba muerto. Fanart original de "Delaney Ramer" en Pinterest :) Derechos de autor a Isayam...