Un hombre mayor señalaba con el dedo lo que consideraba la mayor Amanda luego del catolicismo.
El odioso Boyfriend era algo que le sacaba de sus casillas, incluso apretaba un poco el baso que sostenía.
— ¡Suegro! — Saludaba con sonrisa burlona el muchacho. — Relájate, no todos los días tú preciosa hija saca el carnet de conducir.
La joven por otro lado estaba hablando con su madre, bueno, más bien siendo torturada por la ancestral técnica de tirar de los cachetes. Trataba de ignorar a tanto el protector de su padre como de su gnomo.
Era una fiesta al fin de acabo, no tardaba muchos en venir el ahora a carne asada o el ardiente sol pegar en la piel.
— ¿Qué tal si te largas?
— Siempre diré lo mismo suegri, Beep.
Con eso por nosecuanta vez se pusieron a cantar como todo hombre pecho peludo. Las mujeres del lugar suspiraban, estaba claro que eso iba para rato.
— ¿Qué le viste cariño? — Pregunto la mujer entrecerrando los ojos — Novios más guapos tuvisteis.
— Él es muy romántico.
Estaba de lo más tranquila cuando escucharon a sus hombres la descabellada idea de medirse el rabo a no llegar a ninguna parte. Fue un largo sorbo como su madre.
— ¿Tú que le viste a papá? — Allí estaba roja como un tomate viendo como los dos burros estaba comparando en verdad
— Él es muy romántico también. — Igualmente la señora hacha más de lo mismo que su hija. — Demasiado.
Allí estaba en enano brincando porque su sable era por unos centímetros más grande, el mayor no aceptaba eso excusándose con cualquier cosa.
— ¿Quieres ir de compras y dejar a estos dos? — La mujer busco en su bolso las llaves para dársela a su hija.
— Mejor me llevo a Boyfriend lejos de él, capaz de que le haga algo. — La mujer trataba de hacerse la inocente ahí, pero Girlfriend se mostraba en desacuerdo con eso. — A la anterior pareja le metió una bomba dentro y lo explotó, otro le provocó demencia, otro le metió en un simulador de citas, uno escapó de la cárcel luego de estar allí 15 años... ¿Sigo?
La mujer terminó de beber para levantarse.
— Mejor, él está estrangulando a tu novio ahora mismo. — Ella lo debía tranquila, la joven fue corriendo.
Cherry apartó a su joven pareja de las garras de su padre quien todavía tenía sed de sangre. Igual el muchacho más que rajarse le enseñaba el dedo índice mientras era consolado por su novia.
— Mejor te llevo a casa cariño... — Con eso saco movió a su pareja para tomar la propuesta de su madre, no estaba tan lejos de su casa en coche.
— Pues nada, chao suegro. — Le sacaba un poco la lengua, Cherry eso sí lo vio por lo que dio una guntada en la nuca del joven. — Digo, pase un buen día mi estimado y caballeroso padre de mi pretendienta.
— Te cortaré el sable mientras duermas mocoso... Digo, espero que tenga una buena noche mi pequeño chico que quiere cortejar a mi queda hija.
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