Draw me, Kacchan. || 𝘽𝘼𝙆𝙐𝘿𝙀𝙆𝙐 || [Completa]

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐

—Mi nombre es Bakugo Katsuki y vengo en representación de la compañía Red Moment, mi especialidad es body paint y efectos.

En ningún momento dejo de dar la espalda al nuevo integrante del grupo. Sus ojos permanecían cerrados y escondidos en sus anteojos negros mientras sus propios brazos lo aprisionaban fruto del nerviosismo.

—¡Izu! 

—¡Mande!

Mina ríe por su respuesta y acción de ponerse de pie antes de acercarse hacia él y abrazarlo por la cintura. 

El joven verdoso solo se queda tieso.

—¿Por qué no le das la bienvenida a nuestro nuevo integrante?

—M-Mhm...

Su temblorosa voz más los recuerdos frescos de la noche anterior le hacen una mala jugada, aunado a ello, al girarse choca contra el hombro del rubio quien buscaba el asiento libre junto a Midoriya.

—¡Lo siento!

Ambos se agachan para buscar el lápiz que tiró Bakugo y no solo se llevan un cabezazo, sino que los anteojos de sol van hacerle compañía al lápiz del rubio. Por el peso de estos que llevaban en frente apenas y podían quedarse en las orejas de Izuku.

Aquellas esmeraldas se abren a tope y son cubiertas por sus propias manos, como si tuviera una lámpara dándole justo en la cara.

—¡Disculpe!

Recoge el lápiz y los anteojos, pero no su dignidad. ¿Llorar?, tenía más ganas de quemar el lugar, ir a su casa y llorar.

—También es un gusto volverte a ver.

La sala se queda en silencio y en seguida Kaminari soltando un grito agudo hace que Midoriya quiera hundirse más en su lugar. 

—S-Sí.

Es lo único que puede formular antes de apretar sus propias prendas contra su cuerpo. Un idiota, justo así se sentía. No solo porque rompió una regla auto impuesta de no estar con los de su trabajo, sino que permitió que se le grabara y a saber Dios dónde o con quiénes fue compartido. 

Se sentía sucio y denigrado de una manera que ni la muerte podría ser una opción.

—Chicos, hoy empezaremos explicando la nueva temática "To Be My Own Hero".

[...]

—No deberías ir a beber la siguiente vez, Midoriya.

Sus manos se entierran más en su cabello verdoso al escuchar las palabras de Touya - san y un quejido es la respuesta.

—Y  si lo vas a hacer, por lo menos protégete.

Un quejido más fuerte hace que ambos Todoroki salten en su lugar y el mayor comienza a reírse por la desgracia ajena.

—No sé por qué pensé que contarles a ustedes me ayudaría.

—¿Qué cosa?

Ahora son tres cabelleras que se agitan por el respingo dado. La cuarta voz proveniente de Takami - san hace que el silencio entre en escenario.

—Oh, vamos, sé guardar un secreto.

—Ni si quiera sabía que ya estabas aquí.

La intervención de Touya - san hace que el verdoso suspire un poco más aliviado y al verlos entrar en conflicto, lo ve como perfecta oportunidad para huir, pero sus pasos se ven interrumpidos con la llegada de una cabellera rubia ya conocida junto con una pelirroja.

Ambas miradas se encuentran y en seguida el contacto se rompe por el más bajo quien sale disparado hacia su oficina.