Capítulo 2

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📍 Thaish, Blue Kingdom.

Familia Hamilton.

La noche cayo tan suave cual una pluma que se desprende de su ave, la luz de la luna era todo lo que iluminaba aquella pobre habitación invadida de un aroma a canela y tristeza, Abraham se aferraba a ese sillón de escritorio el cual parecía abrazarlo provocado una inmantacion hacia el, su cuerpo pesaba y su semblante cansado pedía paz, el seguía su rutina excesiva, fueron dos semanas escondiéndose en esa habitación, su alimentación se volvió desastrosa y su higiene casi nula.
El podía sentir como cada latido que daba su añejo corazón dolía, sabia como cargarse perfectamente de sus malos pensamientos y hacerse culpable de todo, su esposa Sara estaba desvanecida en las sedas de su cama, en la otra punta de su hogar, tan lejos pero dolorosamente cerca. No encontraron lo causante que estaba matando a la mujer, solo hallaron desesperación y tiraron sus esperanzas por la borda.

—Tienes un ligero aspecto a muerto— Se escucho una voz familiar—Ya Tenemos casi un cadáver, no necesitamos más-Las frías palabras de Artemis eran cuchilladas filosas.—

—Estoy muerto—Especto él ahogado en sus pensarmientos—Ten más respeto hacia tu madre  Artemis, no te educamos de esa manera.—

—No lo estas, sigues respirando, y por lo mucho que lo odies sigues aquí—A veces Artemis sentía que debía irse de esa casa, pero sus hermanos eran la razon para quedarse—Por favor sal de aquí, alimenta tus tripas, báñate y si tanto te importa ve a verla—Objeto ignorando lo que había dicho su padre.—

Abraham suspiro, no estaba de acuerdo en la forma en la que Artemis se dirigía a su madre, pero no iba a discutir, no tenia fuerzas, por otro lado tenia razón, desde que se hizo efectivo el hecho de que no había vuelta atrás con respecto a la enfermedad de Sara el había huido tal cual una rata de las tramperas, pero intentando huir de la situación termino huyendo de ella, así que solo le quedo hacerle caso a Artemis, se levantó sin casi fuerzas y fue directo a ejecutar cada orden dada.

—¿Porque?—Se oyo la voz del menor y Artemis volteo a verlo—¿Que ganas dirigiendote así hacia los demás?— los ojos de apolo estaban teñidos de un gris bañado en lagrimas.—

—Necesito que reaccione Cariño—Extendio sus manos para abrazarlo—sabes que Abraham moriria de hambre si nadie lo despierta y lo trae de vuelta a la dura realidad.—

—Ya pero ella no esta muriendo—Nego repetidas veces—solo... es pasajero, ¿No?.—

—Apolo...Lo han dicho los profesionales, no hay vuelta atrás—Ella sufre estando así, es muy egoísta de nuestra parte si no aferramos a una persona que lucha por respirar día a día, sabes que Sara no se ira en paz sabiendo que todos estamos de acuerdo con que cumplió su ciclo aquí, y vino a enseñarnos, darnos amor de la manera que supo, su misión aquí acabo cariño—Era una de las pocas veces que Artemis hablaba bien de su madre Sara, una parte para tranquilizar a Apolo pero por otra parte estaba demostrando sus sentimientos dejando saber que no lo tomaba tan a la ligera.—

—¿Estarás Aquí?—Apolo solto al aire, pero Artemis sabia a lo que se refería.—

—Siempre—Con solo esa palabra logro transmitirle paz.—

Ella acaricio su cabello y se mantuvieron abrazados unos segundos, Apolo, Artemis y Ares tenían la misma edad ya que eran trillizos, pero apolo parecía más pequeño e indefenso a veces, de pequeño tuvo un aprendizaje levemente más lento y su desarrollo en todos aspectos fue tardado, no con mucha diferencia a la de sus hermanos, pero al convivir con el todo los días eran algo notorio.

Abraham paso el humbral al que tanto le temia, se adentro en la habitación de la que tanto huia, se encontró con una mirada apagada que se ensendio apenas lo vio, una sonrisa se asomo en ese rostro pálido y avejentado más de lo común.

—Mi Abraham, en nuestro Olimpo ya no hay espacio para todos, así que me veo en la obligación de despedirme...—

—Mi Sara, Nuestro Olimpo es tan grande que puede hospedar hasta el más pequeño insecto...—

Los ojos de Abraham estaban aguados, automáticamente el recuerdo llegó pegando como hielo seco.

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📍Thaish, Blue Kingdom
Años atrás...

Eran simplemente dos almas jóvenes disfrutando de un bello día, el sol se encontraba feliz y radiante, las aguas danzaban con picardia en el río y el  verde pasto se veía algo húmedo, la manta de cuadros rojos y blancos fue puesta sobre este, el joven Abrham hizo una reverencia frente a una joven Sara.

—No soy Reina, ni digna de una reverencia.—

—Para mi eres una Reina digna de alabacion.—

—Si quieres otorgarme un titulo digno de alabacion, entonces seré tu diosa mi Abraham.—Su cabellera castanea se tambaleó por el movimiento suave que hizo hacia la izquierda con su cabeza, sus fanales verdesgrisaseos se iluminaron.—

—De acuerdo mi Sara, seras mi diosa, entonces seré  tu dios,  y juntos crearemos nuestro olimpo— Abraham dibujo una sonrisa en su rostro, ambos ya se encontraban sentados en la manta.—

—Me gusta, los reyes y las reinas quedan en lo banal y eso es deprimente.—

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Mi Abraham sabes que no es verdad, el olimpo se esta desgastando, sabes que ya no hay espacio ni tiempo.—Y eso es todo lo que objeto antes de descansar en paz.

The Hypocrisy Of Violet Donde viven las historias. Descúbrelo ahora