Entregándose sin defensas

Estas semanas estuve embobada viendo este live action llamado Word of honor, está muy divertida, dicen que la subirán a Netflix, si tienen el tiempo y les gustan los doramas entonces considérenla. 

Me gustó mucho y sus personajes son re amorosos xDDD Y TURBIOS, TURBINASSSSS DIOSSSS

Como está censurada OBVIAMENTE, entonces tenía que echarle ganas para sentirme satisfecha...

No hay mucho contexto, solo es como imaginé el extra I En Changming 

Ver a su Wen KeXing tan deprimido causó estragos en el estoico Zhou Zishu.

«Tan lamentable...»

Ese pensamiento fue su propia perdición.

Wen KeXing era realmente así, lo quisiera o no. Zhou Zishu lo llevaba conociendo por poco tiempo todavía y no podía asegurar cuáles eran sus intenciones verdaderas en ese momento, solo quería consolarlo para que su querido compañero dejara de sentirse así.

Pero, ¿cómo?

Pues de la forma que fuera y por eso respiró profundamente para relajarse a la vez que acunaba sus mejillas entre sus palmas para que lo mirara a los ojos.

Sabía que necesitaría autocontrol ya que jamás se había entregado a nadie de esa forma, sin defensas, pero lo haría de buena gana si era para reconfortarlo a él, a su alma gemela, su más íntimo confidente y amado Wen KeXing.

Nadie más se merecía ver esa parte de sí mismo por lo que, cuando sus miradas dejaron de penetrarse una a la otra y las manos pasearon sin decoro sobre el cuerpo del otro, solo les quedó respirar el aliento ajeno. Incluso en medio de ese ambiente gélido donde la calidez que emanaba de ellos podía derretir la nieve.

Wen KeXing lo besaba como si le reclamara atención a cada instante y por cada suspiro para recuperar el aliento lo atrapaba de nuevo para forzarlo a continuar. Tal era su necesidad de tocarlo, que a sus manos le costaron dejar a un lado el hermoso rostro de su lindo A-Xu, pues aunque lo que hacían era bueno, él quería todavía más.

Así fue que la pesada ropa fue dejada de lado. Prenda por prenda, pero sin darse cuenta de en qué orden pues solo eran conscientes de buscar sentirse el uno al otro. Mas el descarado rey del Valle de los fantasmas, Wen KeXing, no pudo continuar cuando el pecho de Zhou Zishu quedó expuesto para él.

Como la primera vez que lo vio, sus ojos negros apreciaron con sorpresa las numerosas marcas que se repartían sobre su piel. Zhou Zishu quiso regañarlo por detenerse, pero antes de que pudiera hacer o decir algo el más joven se adelantó y besó cada una de las marcas dejadas por los siete clavos que eran los silenciosos recordatorios de lo mucho que apreciaba la segunda oportunidad que les dio la vida.

Esas cicatrices eran particularmente más sensibles que las demás repartidas en ese fornido cuerpo, pero Zhou Zishu no fue consciente de ello hasta ese momento. Wen KeXing las recorrió con el mayor de los cuidados, estrechándolo entre sus brazos mientras bajaba más y más esa insaciable boca suya.

En cuanto llegó al punto más bajo, Zhou Zishu sintió una corriente recorrer todo su cuerpo y no pudo evitar atrapar los mechones platinados con fuerza cuando se dio cuenta de que sus besos no se detendrían solo por estar ahí. Removió la cabeza en el mullido colchón, una parte de él estaba incrédula y avergonzada de saberse lamido de una manera tan vulgar, pero igualmente placentera.

Wen KeXing había dejado de llorar en algún punto solo para meterse entre sus piernas y disfrutar del festín que ese lugar parecía ofrecerle mientras podía apreciar el aspecto hermoso que su querido A-Xu le brindaba solo en la intimidad.