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Dos días después de haber llegado nuevamente a Chile suspiró cansado. Aún estaba en trámites de regresar con Sara a Madrid. Su celular se encendió mostrando una notificación de Danna. Al abrirlo vio la foto más hermosa, su hija dormida.
Realmente me es difícil creer que esa hermosura sea nuestra. Es la más hermosa de todas. Dile todas las noches lo mucho que la amo. Espero poder volver pronto.
Segundos después ella me respondió.
Esperemos...
Jorge dejó su celular a un lado y vio a Sofía llegar a su lado. Al sentarse suspiró de igual manera y le sonrió a Jorge débilmente.
-¿Estás cansada no?-Preguntó haciendo que sonriera tristemente.
-Estoy muerta.-Soltó colocando su cabeza sobre el hombre de Jorge.-Te agradezco mucho por todo Jorge, sin ti no se que había sido de nosotras.
-Nunca las voy a dejar.-Negó.-Mañana nos iremos a Madrid.
-¿Tan pronto?
-Sara no aguante ni un minuto más.-Soltó haciendo que Sofía se reincorporó para verlo a los ojos.-No pongas esa cara, se quedarán conmigo.-Rió.
-No es eso Jorge.-Negó suspirando.-Es el hecho de cada día que pasa tenemos que hacernos a la idea de despedirnos de Sara.-Cerró sus ojos.-Duele.
-Lo sé.-Admitió colocando su mano en la mejilla de Sofía.-Pero nos aseguramos de que Sara cumpla todos sus sueños antes de que nos deje para siempre. ¿Te parece?
-Me parece.-Sonrió. Jorge sonrió de vuelta y la abrazó con cariño.
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-¿Estás segura que no quieres que te espere aquí?
-No Georgina.-Sonrió.-Gracias por traerme.
-¿Está segura?-Volvió a preguntar.-Es que es muy raro que Jorge haya llegado muy rápido de donde estaba ¿no?
-No puedo esperar a verlo en la noche. Han pasado cinco días ya desde la última vez que lo vi.
-Danna, Danna.-Soltó corriendo sus ojos.
-¿Estás segura de que puedes cuidarla?-Preguntó mientras observaba a su bebé dormir.
-Claro que sí.-Sonrió.
-Bueno...cualquier cosa me hablas.-Georgina asintió y Danna caminó hacia la nueva casa de Jorge. Era una casa amplia y con un jardín extenso. Al tocar el timbre y al ver quién le abrió la puerta su sonrisa desvaneció.-¿Sofía?
-Hola Danna.-Sonrió. Sofía al verla allí frente a ella frunció el ceño, pero aún así sonreía.
-¿Está Jorge?-Preguntó con un nudo en su garganta.
-Oh si.-Asintió.-¿Jorge?
-Dime.-Se escuchó desde adentro.
-Te buscan.
-¿Quién?
-Danna.-El silencio se hizo presente y segundos después Jorge apareció. Se notaba peor que la última vez.
-¿Jorge?-Preguntó sorprendida al verlo así.
-Danna, viniste en un mal momento.-Soltó cansado.-Quedamos en vernos en la noche.
-Lo sé, pero pensé que podíamos hablar ahora. Pensé en traer a nuestra hija, pero quería hablar contigo primero.
-¿Hija?-Preguntó Sofía sorprendida y Jorge la observó.
