A la luz de las velas

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Quiero dejar en claro que no soy una persona supersticiosa, personalmente creo que vivimos en una época en donde la sobre información y el exceso de tiempo libre hace muy mala combinación.
Realmente no quiero ofender a nadie, pero siempre me pareció ridícula la idea de creer que un espectro por ejemplo dedicara parte de su tiempo inmortal a estar pendiente de que reenviaras esa cadena, o que si rellenas x peluche con tus uñas (primero puaj, ¿segundo quien tiene tanto libre?) y lo coces y lo dejas en la bañera con el cuchillo atravesado puedes lograr que te persiga (incluso si me lo creo, ¿Qué ganas? ¿Qué sacas con que ahora Barney este poseído?) Nunca creí en la llorona, en la rubia de Kennedy, ni en ninguna creppy pasta.
Por eso entiendo que no crean mi relato, yo no lo haría antes de ayer, así que básicamente escribo esto un poco para aliviar el shock, para buscar alguna explicación lógica o racional; el estrés la ansiedad, pero es más que nada para que no se borre de mi memoria con el paso del tiempo, temo que mi subconsciente lo suprima por mi bien y luego reaparezca cuando este muy vieja para lidiar con ello.
Quiero escribirlo, porque escribirlo es una forma de purgarlo.
Primero que todo soy estudiante de derecho, mi vida consiste en básicamente estudiar para las clases, estudiar las clases para las pruebas y después ponerme nerviosa por tener que estudiar para el examen de grado, él lector adivinará que mi vida no es muy entretenida, básicamente gira en estudiar, o no hacerlo y sentirse culpable por ello.
El día ayer justamente me encontraba estudiando a eso de las dos de la mañana para un examen de derecho societario, estaba bastante cabreada porque había sido un inusual mal día.
Para empezar desde las 8 de la mañana que VTR mi servidor de internet presentaba dificultades con mi servicio y habían decido cortármelo para reparármelo y asegurarme una mejor rapidez ( tan considerados ellos, que en plena pandemia y con clases virtuales se toman estas molestias) luego a eso de las doce de la tarde el agua se había cortado ,estando yo todavía en pijamas y lo que era peor sucia, de ese sucio donde hasta tu mismo te asqueas un poco, había llamado al servicio al cliente, había esperado una hora en línea para que me dijera una voz robótica que el servicio se repondría el día siguiente (aproximadamente) y que si quería agilizarlo debía enviar un requerimiento, todo para que te visite un caballero entre la una de la tarde y las once de la noche, en fin eso es rabia aparte.
El lector se imaginará que a eso de las dos de la mañana ya me había resignado y mi única meta era avanzar un capítulo completo para la prueba del viernes, después de todo ya estaba sin luz y sin internet ¿Qué otra cosa podría salir peor?
Bueno a eso de las dos con quince minutos mi lámpara de noche comenzó a parpadear y a volverse cada vez más tenue, vi con horror y frustración como la luz bajaba hasta tener la intensidad de una lamparita de noche para finalmente apagarse.
En retrospectiva ante aquella situación debí rendirme e irme a la cama a esperar estudiar en la mañana, con la claridad del día, es lo que recomiendo a ustedes encarecidamente.
Pero ocurre que los que estudiamos Derecho solemos ser por definición bastante tercos, no es algo innatos algo que te desarrolla la carrera, a fuerza de reprobar un ramo una vez a veces dos ,de cometer los mismos errores en un examen oral, se te desarrolla una especial saña por llevarle la contra al universo, y yo pues seguí este impulso centrípeto ,con lo ultimo de batería que quedaba en mi celular busque todas las velas que poseía y las prendí una a una colocándolas alrededor de mi cuarto ,coloque tres pequeñas en mi estante, otras cerca del librero y los dos cirios que me quedaban los coloque en el peinador adyacente a mi escritorio para que iluminaran mis apuntes y no me estorbaran en la mesa.
Este peinador tenía un espejo enorme ,esto es un detalle no menor ,es curiosamente un espejo que casi no uso, porque cuando me maquillo siempre lo hago con prisa y frente al baño, pero cuando lo compre tenia la ilusión de usarlo como toda una influencer.
Ignoro cuando tiempo habrá transcurrido ,mi celular estaba descargado y no tenia ningún reloj analógico a la mano cuando sentí como la vela ubicada en la esquina derecha comenzaba a chisporrotear y a elevarse muy alto, al principio no llamo mi atención pues lo atribuí a alguna corriente de aire ,o quizás a algo que tenia la vela (eran muy antiguas y nunca me había visto en la obligación de usarlas) decidí cambiarlas porque me distraían, y me resultaba molesto hacia que la moví colocándola  en el centro de mi escritorio ,regrese a mi labor de estudio empezaba a memorizar la definición de Acción cuando la otra vela que se encontraba en la esquina del peinador izquierdo comenzó a chisporrotear y a elevarse y a medida que lo hacia un inmenso temor se apodero de mí.
Me encontraba pegada al asiento de mi escritorio, podía escuchar a mi corazón latir a mil por hora mientras mantenía firme mi cabeza con la vista en mi libro, pero sin poder concentrarme en él.
Me sentía bastante ridícula, no tenía este temor desde que era una niña y me cubría con una manta la cabeza para que los monstruos de debajo de mi cama no me comieran, era una estupidez, una soberana estupidez me decía a misma, pero el miedo era tan real, ¡tan sobrecogedor y aún más era una especie de conciencia de que lo que me aterraba provenía del peinador que estaba pegado a mi escritorio a dos pasos! menos quizás ¡de donde yo estaba.
El terror comenzó de alguna manera a aumentar de forma inexplicable comencé a llorar y mis manos comenzaron a temblar sin razón alguna ,todo era muy raro y yo ya había intentado todas las formas posibles y lógicas conocidas; había hecho ejercicios de respiración, había multiplicado 216x3 en mi mente (con bastante esfuerzo) había intentado describir cosas 3 cosas que escuchaba ,4 que tocaba etc. ,pero nada de aquello había cambiado mi situación ,es más la ultima técnica seguía inconclusa pues mi propio miedo me había impedido despegar los ojos de mi libro, además me era imposible negar que pese al sonido de la llama, la luz de la vela parecía apagarse o volverse más tenue .
Finalmente Decidí cerrar los ojos y rezar, confieso que empecé con algo de escepticismo, pero al llegar al “bendita eres entre todas las mujeres” lo hacía con autentica devoción, soy cristiana no avergüenza decirlo, lo que si me avergüenza decir es que no tan practicante como debiera.
Por extraño que parezca al terminar de rezar el sonido paro ,incluso la luz que emanaba de la vela volvió a su intensidad habitual y lo más importante es que la calma volvió a mi y pude un moverme un poco enderezarme en silla por que a esas alturas estaba completamente encorvada sobre mi libro, cuando creía que me había recuperado y comenzaba a creer que quizás había sido un famoso ataque de pánico de los que tanto hablan los psicólogos ( de hecho paso el dato, las técnicas aquí expuestas son justamente para ello) Al girar por primera vez mi cara hacia la Izquierda y ver mi peinador pude ver como una sombra negra se movía cual culebra por el piso para fundirse con la sombra misma de mi peinador y al mirar de reojo el espejo vi solo por un segundo un rostro que …realmente no puedo describirlo o explicarlo, era un rostro tan espantoso, tan nefasto que me helo los huesos y me dejo sin habla, me hubiera orinado encima de tener algo en el estomago.
Esta aparición duro un segundo, tan solo un segundo bastó para acojonarme de por vida.
Evidentemente escape de mi cuarto al living y me quedé allí un buen rato, quiso mi suerte que un rato después volvió la luz y esto contribuyo a que todo estuviera más calmo, sobra decir que prendí todas las luces y pasé esa noche en vela.
El día de hoy estoy mejor, aun me niego a creer lo que me ocurrió intento buscar respuestas lógicas pero el internet no me ayuda mucho, es decir es solo cosa de poner en el buscador espejo vela y noche y los resultados son bastante desesperanzadores.
Sigo estudiando para mi examen en mi habitación, y sigue estando el peinador en mi cuarto solo que ahora sin espejo.
Pese a lo incrédula que me obligo a ser me cuido mucho de dejar velas frente a espejos por accidente, menos aún en la noche y le aconsejo al lector que haga lo mismo.

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⏰ Última actualización: May 16, 2021 ⏰

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