friends [HIATUS] || minhwa

25: "together"

25: "juntos"

¿Recuerdan lo que es ser regañado en la escuela? Y no me refiero a cuando una profesora te reprendía por no estar prestando atención, si no a cuando debías ir a  la dirección por algún inconveniente, sea que lo hayas hecho tu o lo que sea, la sensación de la que hablo es aquella en la que por algún motivo sientes el calor más fuerte que antes y por algún motivo el foco amarillo de luz sobre tu cabeza parece iluminar más vagamente que nunca, mientras que piensas en que luego de ese regaño también seguirá el de tus padres. Bueno, así se sentía San mientras Seonghwa le acercaba un vaso de te de vainilla helado para luego sentarse en la silla frente a él. Ambos estaban solos.

— No tienes por que cuidar hasta tu respiración San, ya estas aquí.

Habían pasado dos días desde él conflicto en la casa de Yunho, y esa misma tarde habían pactado en verse cuando pudiesen, cosa que era ese mismo viernes, en el que de estar todo bien se encontrarían en la casa de Yunho haciendo quien sabe que.

— Perdón, es que...— San despego su mirada del vaso, cruzándose con la mirada mirada dulce del mayor, aquella en la que sus ojos se veían redondos y brillantes, haciéndolo ver como un pequeño gatito negro. Era esa mirada que les daba cuando buscaba consolarlos un poco, por lo que desvió su vista otra vez.— Eres intimidante.— Seonghwa rió.

— ¿De que hablas?

— Ambos sabemos que vine aquí para disculparme, cosa que quiero hacer, pero cuando me miras con esa mirada de "tu puedes" me asustas, no tienes por que estar dándome apoyo, eres demasiado bueno y eso intimida mucho.— Seonghwa negó un poco con una sonrisa y comenzó a jugar con el sudor de la botella de té.

— Lo siento si eso te pone incomodo.

— No pidas perdón por esas cosas Seonghwa, mucho menos hoy, no quiero que te disculpes con alguien que te trato como mierda.— El menor suspiró, y miró las paredes color mantequilla de aquella cocina como si fuese lo más interesante del mundo.— Sabes, tu siempre estuviste ahí para todos, eres el mayor y por algún motivo siempre decidiste tomarte esa responsabilidad con nosotros, y sabes que todos estamos muy agradecidos de tener tu hombro para llorar siempre que lo necesitemos o podes hablar contigo cuando las cosas van mal, por ende lo que hice el miércoles no solo me sienta mal por haberte tratado mal sin motivos, si no que también es eso, de todos en aquella sala si había alguien a quien no debía nunca hacerle algo como eso eras tú, y haberte visto en cuanto comencé a hablar, Seonghwa por amor de dios, me habías mirado tan enojado, se que querías callarme de un golpe y en cuanto termine de hablar estabas al borde de las lagrimas colgando del brazo de Mingi.— El menor dio un suave trago a su bebida, sintiendo el frio en sus labios pero perdiéndose en su garganta. — No te das una sola idea de lo que lamento aquello, no solo haber contado tu historia con Min, o haberte recriminado lo de aquella noche, si no que te use como si fueses un arma para atacar a Wooyoung.— San comenzó a respirar un de forma cada vez más irregular, por lo que Seonghwa se acerco rápidamente a él, abrazándolo justo en cuanto soltó el primer sollozo.— Lo siento tanto, Seonghwa de verdad lo lamento muchísimo.— La voz de san salía amortiguada ya que este tenia su cara enterrada en el abdomen del mayor, quien abrazaba su cabeza como si estuviese consolando a un niño.