Divina Comida [ Neeko × Soraka ]

Quince minutos de silencio.

Neeko se pone de pie, dándole la espalda a Soraka y arrugando su rostro entero para poner en marcha a su mente.

"Bien, Neeko." Se dijo en su mente. "¿Qué puedes hacer para ganarte su corazón? Piensa, piensa, piensa..."

Neeko lanza el ojo hacia su alrededor. Ellas dos no eran las únicas en la terraza de esta repostería, así que su mirada se encontró con varias otras parejas.

En un extremo, una pareja disfrutaba de un concierto de mariachis con una gran pancarta...

"Demasiado ostentoso." Descartó la idea. "Se pondrá muy nerviosa..."

En otro extremo, la repostera traía un pastel de chocolate gigante para solo una mujer.

"Se va a morir de diabetes..." Volvió a descartar.

En una mesa a su lado, un hombre le regalaba una daga muy lujosa a su cita, una mujer pelirroja con una cicatriz en su ojo.

Neeko la mira un buen rato, considerándola...

"No, Soraka parece más una persona de pistolas." Pensó. "¿Debería regalarle un rifle?"

La idea de Soraka en un campo de tiro parecía tentadora, definitivamente se vería bien en un uniforme de-

"¡¿Pero a dónde se está yendo tu mente, Neeko?!" Frunció el ceño, frustrada. "¿Qué más puedes hacer por ella?"

Mientras le daba golpecitos impacientes al suelo con su zapatilla, Neeko podía sentir la mirada de Soraka detrás de ella, quien no parecía juzgarla, si no que se encontraba más bien confundida.

No tenía mucho más tiempo para buscar ideas...

Pero es que Neeko tenía muchos años ya sin estar en una cita formal, o bueno, sin estar con alguien que realmente le enamorara tanto, así que no tenía idea alguna de cómo proceder.

Normalmente era ella a la que invitaban...

Pero...¿Cómo la invitaban?

Neeko chasquea su dedo, aún con la mirada fija en la nada.

En ese momento, transporta su mente a ese entonces, a su última relación, el último momento en el que ella y alguien simplemente hicieron click...

Y lo recordó.

Ella y Nidalee odiaban las citas. Quedarse en un solo sitio todo el día, viendo a la gente ser aburrida y comiendo comida aburrida...Ellas dos eran viajeras de corazón, y cada vez que salían, debía ser a una aventura nueva.

Si eso de Nidalee enamoró a Neeko, ¿Quizá podría enamorar ella a Soraka de la misma forma?

...

La mano de Soraka es tomada repentinamente mientras esta se sobresalta, sonrrojandose por el inesperado contacto.

"¡Soraka!" Neeko se le acerca entusiasmada y le toma también la otra mano, con una sonrisa gigante sobre su rostro.

"¡Vamos, levántate!"

"¡¿Eh?!" Los ojos de la peli plateada estaban bien abiertos, estaba hecha un manojo de nervios. "¿Q-Qué? ¿Para qué?"

Neeko estaba cargada de emoción, bailando en su sitio y como si no pudiera esperar a despegar.

"¡Lindura, nos largamos de este sitio!"