𝙿𝚛𝚘𝚕𝚘𝚐𝚘

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-Vamos, enserio piensas decirles que nos puedes ver. Sabes perfectamente que no te conviene decirles, si ellos llegan a descubrir que nos puedes ver…. Te van a desaparecer.

- Cállate, no te creo. Yo sé que ellos me van a ayudar. _Aseguro_

- ¿Ayudarte? Dime pequeño, ¿en que te van a ayudarte? Entiende, ellos exterminan o esconden todo lo que les parece extraño. Si tú te atreves a revelar que nos puedes ya no podrás ver la luz del día. _ Dijo la mujer de bellos ojos, para tratar de convencer al chico_

- ¡Mientes!, siempre ayudan al que lo necesite. _El chico ya estaba muy alterado_

- Es que acaso no entiendes, no sabes escuchar. No hay peor ciego que el que no quiere ver, nos tienes en frente somos el mejor ejemplo del porque no debes confiar en personas como ellos. Esas personas solo ayudan a quienes les convenga ayudar. _Soltó, el niño que estaba sentado en las piernas de la mujer_

- Lo que les paso a ustedes fue solo un mal entendido. Si ustedes les hubieran explicado de s _Interrumpido_

- Si claro, y tú que crees que tratamos de hacer, ni siquiera nos dejaron abrir la boca. No encajábamos, éramos diferentes, por eso decidieron matarnos en nombre de su dios. Como no éramos relevantes nos dejaron en el olvido. Ellos no se tentarán el corazón por alguien como tú, no eres nadie. Comprende ellos… No, el mundo solo se va a apiadar de ti si eres alguien con dinero, con poder y tú respiras solo porque es gratis. Te van a despesar y tus partes se las repartirán.

- Por favor, escúchanos. No les digas, te mataran. _El hombre ya estaba afligido_

-No, no les creo. Ustedes mienten. _Dijo el chico con mucha seguridad_

- En ese caso, ve y diles _Sentencio la mujer _ Pero luego no nos culpes a nosotros, porque te lo advertimos.

Y sin más desaparecieron dejando al chico solo en la habitación. Unos segundos después se oyen unos golpes contra la puerta para luego escuchar cómo se abre.

-Estamos por asignarles la parroquia a la cual van a servir, ve al atrio mayor.

- Padre Choi, tengo algo que contarle.

𝓟𝓻𝓸𝓱𝓲𝓿𝓲𝓭𝓸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora