✒Las Serafini son la cosa más rara del mundo. Algunos los llaman amplificadores por su extenso poder mágico.
Suelen venderlos y tienen gran valor, su cabello, su sangre y sus huesos son lo que más vale.
Hubo una rebelión, todos los Serafini capturad...
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Creo que soy optimista justo ahora, la verdad ya quiero dar pasos así de agigantados, me hace feliz
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Después de los preparativos y un conflicto sobre la nueva edad de Jasper, finalmente fueran a abordar el esquife. Hwaxin le dio su título de procedencia a Jasper para que no sospecharan sobre la Serafini.
Jasper dio el permiso junto con el título de pertenencia Serafini. Hwaxin tuvo que contener la risa cuando vieron la supuesta edad de Jasper.
—¿Le compró la Serafini al circo?—pregunto antes de darle los permisos.
Jasper vio a Hwaxin la cual no tenía expresión alguna.
—Si—respondió finalmente. Tomó los permisos y los cuatro subieron al esquife.
La invocadora del sol iría con ellos, Hwaxin sólo esperaba que el general no la viera o podria arruinar todo el plan. Eran expectadores lejanos.
—Que bien, es tan terrorífico como recordaba—comento Jasper.
—A diferencia, ahora estamos expuestos—le siguió Inej. Hwaxin suspiro, junto sus palmas y cerró los ojos.
—Si estoy destinado a morir hoy—les confesó Jasper, eso hizo abrir los ojos a Hwaxin. —y alguno de ustedes sobrevive. Quiero ataud abierto—
—Hoy no, Jas—respondió Hwaxin volviendo a cerrar los ojos.
—Nadie morirá hoy— siguió Kaz. —Sin lamentos—
—Sin funerales—terminó Inej.
Ahí siguió el camino hasta entrar a la sombra, no sería como la última vez. Ahora vería la oscuridad de nuevo.
Al abrir los ojos ya estaba la sombra ahí, en todas partes. Al quinto marcador, los cuervos fueron dentro del esquife. Ya se escuchaban los sonidos de las bestias.
—Esta es una mala idea—compartió Jasper, limpiando su arma.
