•Realeza en México•

-21-

Al despertar al día siguiente me tope de primera imagen a Ethan dormido pacíficamente a mi lado, se veía tan tranquilo y ajeno a cualquier situación que me pareció sumamente tierno y no pude evitar sonreír por eso. Intente darme la vuelta pero me di cuenta de su brazo sobre mi cintura impidiendome cualquier movimiento, asi que no me quedo mas remedió que observarlo dormír y debía admitir, que eso no me habia molestado para nada. Pude repasar cada una de sus facciones pareciendome cada vez mas familiares pero no tenia idea de donde, tal vez solo lo había soñado y estaba siendo paranoica. Un rato mas tarde él despertó y me sonrió al darse cuenta que estaba despierta.

—Buenos dias bello durmiente—sonreí mientras lo miraba tallarse los ojos con su mano libre

—¿Te parezco bello?—pregunto con voz grave debido a su reciente despertar mientras alzaba una ceja divertido

—Puede ser—respondí sintiendo mis mejillas arder pero ignorando todo tipo de vergüenza

—Me gusta saber eso—se acomodó mejor permitiendome observar mejor el color de sus ojos

Algunos podrían decir que el color cafe no podia tener nada especial pero a mi parecer, era la mejor de las tonalidades en los ojos de los humanos y los ojos de este chico eran sin duda, lo ojos mas preciosos que habia visto nunca.

—¿Como te sientes?

—Mejor, la pierna dejo de darme molestias durante la noche

—Me alegra escuchar eso, estoy seguro que te recuperaras rápidamente

—Eso espero, odió estar quieta en un solo lugar durante mucho tiempo

—Me tendras a mí un par de semanas más, me aseguraré de entretenerte con otras cosas para que no te sientas encerrada

—¿Eso significa que no se iran mañana?—pregunte emocionada

—Mis padres quedaron maravillados con el país y creen que aún les falta mucho por conocer, asi que mi padre modifico un poco su agenda y logró aplazar nuestra vuelta

—¡Eso es genial!

—¿Tanto te emociona que me quede mas tiempo?—me miró con una sonrisa

—Bueno, me gusta tu compañía y haces que ser lo que soy, no sea tan pesado

—¿Ser lo que eres?, ¿Te refieres a la princesa mas linda del mundo?

—Adulador

—Jamas dije mentiras—me reí un momento

Coloqué mi mano en su mejilla y la acaricié suavemente, retirando los mechones de cabello que caían sobre su frente, él no dejo de mirarme ni un solo momento, no dijo nada ni se movió cuando me miró acercarme a su rostro de poco en poco, no tenía idea de por que estaba haciendo esto, pero por alguna extraña razón me invadían unas ganas inmensas de besarlo desde que lo habia conocido y no podía detenerme ahora.

Me detuve a unos centímetros de su rostro para pensar bien en lo que haría o si él me alejaba pero eso no pasó, en su lugar senti su mano sobre mi nuca y en segundos pude sentir sus labios sobre los míos. No sabía como actuar al principio, habia sido un poco shockeante al inicio pero conforme pasaron los segundos tomé su ritmo y los dos nos olvidamos un poco de todo el mundo.