Cuando se conocieron, la verdad es que no les importó en lo absoluto la existencia del otro. Pues eran tan diferentes que ni siquiera gustos, para una plática trivial, compartían. Y, al parecer, se olvidaron uno del otro en unos minutos.
Pero, dicen que, los opuestos se atraen.
Tarde o temprano se iban a encontrar y casi, por fuerza tendrían, mínimo que dirigirse alguna palabra, pues iban a la misma escuela, grados diferentes, pero al fin y al cabo en la misma institución. Ella iba un grado "más arriba" que él, pues éste había reprobado un año. Tenían la misma edad, por escasos meses él era mayor.
El "tarde o temprano" llegó. Ella pasaba por un "nuevo" y desconocido pasillo pues tenía una nueva clase, un taller. Mientras pasaba por ahí, volteó a su derecha pues le llegaba un muy desagradable olor. A unos cuántos metros, se encntraba él. -"¿Cómo se llamaba? ¿Héctor? ¿Alfredo? Algo así"- pensó ella.
Se frenó de la nada frente a él, le quedaban unos 7 minutos de margen para su próxima clase.
-Sí sabías que no está permitido fumar aquí ¿cierto?- Soltó de pronto ella.
-No me importa y no te importa- respondió el "como-se-llamara", muy despreocupado y dándole otra fumada a su cigarro y soltando lentamente el humo mientras pensaba, aún sin dirigirle la mirada: -"¿Quién se creía ella para decirle qué podía o no hacer? Además, no le importa en lo absoluto mientras no sea su vida que me deje en paz".
-Sólo te advierto... -Dudó un poco- Alfredo. Oh no -Murmuró, casi para ella misma, casi.- Tengo taller, me tengo que ir- terminó dandose la vuelta.
-"Alfredo" Já, ni siquiera... Espera ¿por qué creíste saber mi nombre?- Se apresuró a decir para que ella lo alcanzara a oír- Ah- Su cara cambió de confusión a un toque de diversión, haciendo que sus ojos se "rasgaran" un poco- ya te recuerdo, creo. Te conocí en la fiesta de... ¿Cómo era que se llamaba?...- En este punto, "la chica" estaba parada, sin hacer mucho, sólo lo escuchaba, y aún estaba dándole la espalda. - Bah, bueno, no es que importe mucho. Eres la niña "perfecta", lárgate.- dijo haciendo comillas con los dedos, en los cuales de su mano izquierda tenía posado su cigarrillo ya casi por terminar, y terminó la oración llevandose éste a los labios.
Enojada volteó decidida, se acercó a él y le quitó el tabaco de la boca y aventándolo a la tierra para apagarlo. Interrumpiendo su calada.
-Mira "amigo", no me vas a decir lo que tengo que hacer ni quién crees que soy; me voy a ir por mi cuenta y porqur no quiero seguir viéndo tu estúpida cara, no me importa que hagas con tu maldita vida, destrúyela si quieres. -Terminó dandose media vuelta, no quería saber que le respondería, tenía... ¿miedo? Era la primera vez que "explotaba" sólo por unas cuantas palabras, pero era la actitud de él la que la hacía molestarse. Aún así, no se apresuraba en sus movimientos, incoscientemente (o quizá no) quería saber lo que le diría.
-Uy- dijo "Alfredo" rápidamente para la fortuna de ella- Es ruda la muchachita. Te queda esa actitud. Ah y otra cosa- levantó un poco la voz y parándose de donde estaba, ella se volteó un poco con cara de disgusto- No soy tu amigo - termió pausadamente sonriendo irónicamente y alejandosde de ella, justo al lado opuesto, donde sólo había árboles y soledad. Ella rodó los ojos y continuó con su camino. Nerviosa caminaba hacia el aula esperando que aquella "discusión" no la hubiera retrasado mucho.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Buenas, jé. Este... pues... apenas va iniciando esto. No crean que me he equivocado al no revelar los nombres "reales" de ellos o si quiera una pista, es que tengo algo planeado c: Veamos si resulta. Gracias por leer.
ESTÁS LEYENDO
Messing with my head.
RomanceHabía una vez una persona muy dañada, que no se controlaba él mismo y vivía con malos hábitos que no lo dejaban de perseguir. Pero llegó alguien y se podría decir que, aunque poco a poco, lo cambió. Suena más simple de lo que fu...