CAPÍTULO 4

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Actualidad

Constante deseo sexual que nunca
podía ser calmado.

A sabiendas… Encantado… lo entregó a este tormento. Su novio lo había desangrado, dándole su primera necesidad como vampiro, luego había alimentado esa necesidad hasta un extremo febril y la primera vez, sólo él podía liberar su cuerpo para que pudiera aliviarse. Si sólo se hubiera quedado el tiempo suficiente para que él lo tomara aunque fuera una única vez, o solamente permitirle tocar su piel mientras se daba alivio a sí mismo, le podría haber evitado esto. Pero bueno, claramente había dicho que ese era el plan.

Y en los pasados cinco años, Taehyung había estado maldito con más que eso. Asimismo, estaba maldito por los recuerdos que tenía de él.

La minúscula gota de sangre tomada directamente de su cuerpo provocó que otra sangre le supiera a alquitrán… Provocó exactamente lo que los Forbeareres temían. Con su sangre viva, llegaron los sueños donde se desplegaban sus recuerdos, tan reales, que era como si estuviera allí para experimentar los aromas que él olía y las texturas que sentía. A veces hasta podía sentir sus manos apretadas por la ira. Pero no se lo contó a nadie, manteniendo sus secretos porque no quería perder su poder en el ejército… ni que lo mataran.

Cada atardecer se levantaba y comprobaba sus ojos, para ver si aparecía el indicador rojo. Y cada día, si conseguía dormir, era objeto de la misma serie de recuerdos que poco a poco crecían sutilmente en detalles.

En el primero: él estaba sobre una colina, el sol brillaba, todavía había nieve en el suelo.

—Te maldije hasta el infierno, —
siseaba JungKook en el emplazamiento de una tosca lápida. Cargado de tanta hostilidad que Taehyung supo que había sido él, el que diera muerte a quien fuera el ser que yacía allí. Hablaba en un Lenguaje Antiguo que Taehyung no debería entender, pero lo hacía. Sentía las sensaciones que él sentía, el constante vaivén de la cadena que llevaba en la cintura, el aroma del océano justo debajo de él, agua salada en un frío día.

Otro sueño familiar: Un Senador romano borracho arrodillándose a sus pies.

—Al final, estoy a punto de tener a JungKook el Codiciado. Y ya no serás codiciado, serás poseído, —se echó a reír—. Ya no me harás retorcer en tu pequeño anzuelo.

Taehyung había descubierto el nombre completo de su atormentador. JungKook el Codiciado.

Con disgusto, Taehyung vio al romano llevarse el delicado pie de JungKook a la boca, succionando codiciosamente, acariciándose a sí mismo, mientras él levantaba lentamente la bata sobre sus muslos de seda para él. Como siempre, Taehyung luchó para no tener que ver eso, luchó para despertarse. A pesar del tiempo, la violenta repulsión nunca disminuía.

La primera vez que había tenido ese sueño, había sido aliviado cuando otra escena se desplegó antes de que ésta llegara a una especie de viciado final. Pero nunca más…

JungKook corría pasando cerca de una partida de asalto Vikinga en la costa de alguna tierra del norte. Adrede. Quería que ellos le dieran caza. Que lo atraparan y lo tiraran sobre la tierra, en la dura nieve. ¿Qué clase de retorcida necesidad tenía? Estaba excitado, la sangre bombeando. La piel se sentía como si estuviera siseando con electricidad, generando un rayo debido a su excitación. Ocultó una sonrisa, cuando con bramidos y vítores los hombres comenzaron a perseguirlo…

Como siempre, Taehyung forzó a su mente a apartarse antes de ver a una docena de Vikingos en celo con su novio. Para deleite de él.

Esta noche un sueño nuevo: Finalmente.
Había nieve afuera, apilada tan alto que cubría la mitad de la ventana. Mujeres y hombres, u otras criaturas como él, se reunían alrededor de un gran hogar. Eran hermanos y Taehyung percibió sus caras como si fueran familiares y sabía sus nombres y quienes eran como lo sabía JungKook. Reconoció al arquero como Jin, y al brillante que ahora sabía que era Baekhyun el Radiante. Lisa era el nombre de la que le faltaba un ojo, la mayor de los hermanos, de la cual se decía que era una adivina. La ropa indicaba que eran los inicios del siglo veinte.

El Señor de la Guerra || TaeKook AdapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora